Por Alejandro Palladino
Las federaciones de representación sindical de docentes universitarios, acompañadas por el movimiento estudiantil y por los trabajadores no docentes, realizarán esta semana una jornada de protesta y paro en rechazo unánime al aumento salarial ofrecido por el Gobierno nacional, que consistió en un 31% a cobrar en tres partes: un 15% en mayo, un 5% en octubre y un 11% en diciembre.
Las principales consignas de la jornada serán por un aumento del 40% en los salarios docentes, por el boleto estudiantil –que tuvo una masiva movilización el viernes 6 en La Plata para que Vidal lo haga efectivo– y en defensa de la educación pública. La Conadu Histórica hará paro toda esta semana y jornadas de clases públicas y cortes de calle para hoy. La Conadu, por su parte, hará clases abiertas hoy y mañana, con volantes y debates para profundizar el reclamo entre los estudiantes, y paro para jueves y viernes. El día jueves, las dos federaciones confluirán en una movilización a las 16hs a las puertas del Ministerio de Educación de la Nación de Esteban Bullrich, en lo que será la segunda tras la realizada el 30 de marzo y luego del acompañamiento de los gremios docentes a la marcha de las cinco centrales sindicales en la víspera del día del trabajador, contra los despidos y las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri.
La última mesa de paritaria fue la semana pasada, en la que el gobierno no dio muestras de resolver el conflicto, que lleva cuatro meses y que hace peligrar la negociación que se desenvuelve de manera ininterrumpida desde 2005.
“Rechazamos de plano la oferta del Gobierno por estar muy lejos de nuestras expectativas”, dijo a Contexto Octavio “Tato” Miloni, secretario general de la Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata (Adulp). El gremialista también apuntó que el último tramo del aumento que propuso el macrismo se cobraría en enero, y por lo tanto para 2016 la suma no superaría el 20%, en un año en el que la inflación –que en abril fue la más alta en los últimos catorce años– y los tarifazos desinflaron abruptamente el bolsillo de los trabajadores.
Miloni consideró que el planteo de los gremios y de la comunidad educativa en general debe ser “integral” y “no sólo sectorial”. “Tenemos que llevar a toda la comunidad universitaria nuestro planteo de reivindicación para que sea acompañada en su conjunto”.
Las jornadas de clases abiertas para hoy y mañana buscan incorporar a los estudiantes en la protesta: “En medio de una paritaria, el acompañamiento de los estudiantes debe acrecentarse, y para que eso ocurra tenemos que tener mecanismos de discusión de lo que estamos planteando”, sostuvo Miloni. Las federaciones universitarias de la FUBA (Buenos Aires), FULP (La Plata), FUC (Comahue), FUR (Rosario) y FUP (Patagonia) serán algunas de las presentes en el Palacio Sarmiento el jueves 12.
“En esa discusión planteamos, además del reclamo salarial, un aumento al presupuesto educativo en función de todos los tarifazos”, Octavio Miloni, adulp.
En ese sentido, desde Conadu consideraron la partida de 500 millones de pesos que dará Mauricio Macri a las Universidades públicas, anunciada el miércoles pasado ante los rectores, como un “parche” y un “auxilio” para pagar sólo el tarifazo a la luz en los próximos meses y sin que eso cambie la situación de apremio que viven las casas de estudio por el ahogo presupuestario y el desmantelamiento de programas educativos y recortes de becas. “No resuelve el problema de fondo, que tiene que ver con que el Estado se desvinculó de su rol con relación a las tarifas de los servicios”, sostuvo Miloni.
“Parece que el Gobierno no termina de reaccionar: la oferta no alcanza y fue rechazada por unanimidad. Si sumamos el último traspié, tras ofrecer un parche presupuestario del 1% que los propios rectores calificaron de insuficiente, podemos decir que la crisis en la Universidad está lejos de resolverse”, afirmó Verónica Bethencourt, secretaria adjunta de Conadu.
Otros reclamos de la jornada de esta semana tienen que ver con los programas de capacitación y fortalecimiento de la docencia, que en los primeros años, afirman los gremios, es cuando más deserción hay, y que debido al revés que dio el Gobierno por la cuestión salarial quedaron en un segundo plano.
