“Este gobierno le está dando autonomía a las Fuerzas Armadas. Si está pasando esto significa que van a hacer algo más grave de lo que está sucediendo ahora”, denunció Sergio Maldonado en el auditorio de FOETRA, el sindicato de las telecomunicaciones, donde con un ciclo de charlas la familia de Santiago reclamó por verdad y justicia a seis meses de su desaparición y muerte en el marco de la represión en la Comunidad Pu Lof en Resistencia Cushamen.
Ante este contexto de recrudecimiento del poder de las fuerzas, en su exposición, Sergio Maldonado remarcó la necesidad de más organismos de derechos humanos “en las calles para enfrentar al gobierno”, al tiempo que denunció el ataque constante que sufren estas organizaciones. “Por ejemplo, por parte de (el secretario de Derechos Humanos de la Nación) Claudio Avruj o cuando dijeron que los derechos humanos eran un curro. Pero gracias a esos organismos llegamos hasta hoy pidiendo Memoria, Verdad y Justicia”, destacó.
Durante la tarde del jueves, distribuidos en cuatro paneles, diputados, referentes de derechos humanos, periodistas, especialistas y la propia de familia de Santiago junto con su abogada se reunieron para “completar el pedido de verdad y justicia”.
Del encuentro participaron Estela de Carlotto, el exjuez Carlos Rozanski, Mariela Bleski (Amnistía Argentina), Federico Efrón (CELS), los diputados Horacio Pietragalla (Unidad Ciudadana), Myriam Bregman (PTS-FIT), Victoria Donda (Libres del Sur) y Leonardo Grosso (Movimiento Evita).
Con los expedientes sobre la mesa, la abogada Verónica Heredia sostuvo que la causa, caratulada como desaparición forzada seguida de muerte, “debe finalizar con la condena de los responsables”, pedido respaldado por el público con fuertes aplausos.
Al finalizar la feria judicial, el juez Gustavo Lleral retomará esta semana la causa bajo la caratula de desaparición forzada, a pesar de que el gobierno insista en llamarlo “ahogamiento accidental”. Esta versión quedó asentada en la denuncia del Ministerio de Seguridad a ocho testigos, acusándolos de “falso testimonio”.
Estela de Carlotto: “Ante la situación que estamos viviendo de desvirtuar los derechos humanos, tenemos que salir al cruce para revertirlo. La herida abierta sólo se soporta con la lucha».
«Los testimonios fueron condición necesaria para la posterior construcción del relato por parte de determinados funcionarios judiciales, referentes políticos y miembros de organizaciones de derechos humanos, quienes no dudaron en calificar el ahogamiento accidental del señor Maldonado en el río Chubut como una desaparición forzada de persona», sostiene la denuncia presentada por la cartera de Patricia Bullrich.
“Nosotros reclamamos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que está en peligro la investigación, más cuando el Estado denuncia a los testigos que tienen que seguir dando el testimonio”, dijo Heredia, y agregó que el gobierno “está intimidando al testimonio porque necesita neutralizar para que no se escuche”.
En línea con las palabras de Sergio Maldonado, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo destacó la importancia de la organización. “Ante la situación que estamos viviendo de desvirtuar los derechos humanos, tenemos que salir al cruce para revertirlo. La herida abierta sólo se soporta con la lucha. Unirse para enfrentar esa situación es lo mejor que puede ocurrir”, sostuvo De Carlotto, quien remarcó el apoyo de las Abuelas a la familia. «Nos sacaron un nieto y por él vamos a luchar», agregó.
“La implantación del modelo neoliberal necesita crisis, y el gobierno utiliza tres caminos para generarla: primero, la banalización y demonización de los derechos humanos; segundo, la manipulación de la información a través de los medios hegemónicos; y tercero, el invento y definición del enemigos internos”, dijo por su parte Rozanski, quien denunció el rol de la Justicia. “El Poder Judicial no fue sólo cómplice de todo esto: es la columna vertebral”, advirtió.
Por su parte, Pietragalla, quien participó en el panel inaugural, recordó el ascenso del subalférez Emmanuel Echazú y sostuvo que este accionar “es una provocación y un mensaje para que hagan lo que quieran”. Este mensaje “es muy peligroso. Nuestra democracia corre riesgo”, advirtió el diputado de Unidad Ciudadana.