El oficialismo que responde al intendente Julio Garro hizo una vez más muestra de su mayoría en el Concejo Deliberante y aprobó seis modificaciones al Código de Ordenamiento Urbano (COU) que implican nuevas rezonificaciones. Las diez bancas de la oposición, en tanto, rechazaron las iniciativas y cuestionaron la falta de discusión en comisiones.
La iniciativa oficialista plantea modificaciones en las escalas para los establecimientos comerciales, barrios cerrados y clubes de campo, habilitando nuevas rezonificaciones. El cuestionamiento del Frente de Todos fue que la iniciativa no contempla un plan integral para la ciudad y que las rezonificaciones favorecen la creación de barrios cerrados en zonas que hoy son rurales.
En su primera sesión como concejal, el exjuez Luis Arias cuestionó estas modificaciones. «¿Cuál es el criterio, por ejemplo, para generar comercios en la 467 y no en la 146?», preguntó. «Si queremos que estas políticas perduren, si queremos que este sea un plan estratégico lo más consensuado posible, ¿cómo vamos a votar estas cosas sin abrir un pequeño margen de debate, no solamente entre estos concejales, sino también con la ciudadanía? Sobre todo para evitar que estas ordenanzas sean utilizadas para beneficio de los particulares y no para beneficio de la comunidad», manifestó.
Por su parte, la presidenta del bloque del Frente de Todos, Yanina Lamberti, lamentó que el oficialismo considere prioritarios los barrios privados y las rezonificaciones «sin planificación y organización integral de la ciudad, como lo demuestran las ordenanzas que ha planteado el Poder Ejecutivo».
«Estas ordenanzas que se han plateado vienen a contribuir al desorden y modifican lugares puntuales donde no está garantizada la provisión de servicios», destacó la edil.
Asimismo, cuestionó la rapidez con que se aprobaron estos cambios. «Adelantamos que no vamos a acompañar los proyectos de ordenanzas, y manifestar que fueron ingresados en la semana pasada y es muy importante que se trate en las comisiones con mayor detalle», sostuvo.
Uno de los espacios que salió a repudiar estos proyectos fue la organización Defendamos La Plata. «La serie de parches proyectados por Garro para beneficiar a las constructoras vienen a empeorar nuestra situación como vecinos. Con ellos, las excepciones, los tratamientos discrecionales y otras opacidades van a aparecer blanqueadas», manifestaron.
«Las torres construidas de manera ilegal, el cambio de uso de la tierra, las construcciones en humedales, la impermeabilización exponencial del casco urbano: los abusos sobre la ciudad -y sus habitantes- quedarán bajo una capa de pintura de formalidad», cuestionaron.
Asimismo, destacaron el impacto sobre las viviendas y precios del mercado inmobiliario. «Entre otras cosas, el nuevo COU aceptará alturas de edificación mayores para adaptarlas a estas nuevas construcciones ilegales: más departamentos en menos manos=alza de los precios de la vivienda, peor calidad de vida. Con los ojos de la administración municipal sólo puestos en estos robos a la ciudad, el abandono creciente que vemos todos los días en las calles de La Plata -y de sus vecinos- lejos estará de solucionarse, sino empeorar», concluyeron.
