Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

Sin respuestas de Vidal, acompañantes terapéuticas de IOMA se encadenaron en Gobernación

“Hace seis meses que no cobro. Quiero que IOMA me deposite y que Vidal se haga cargo de la situación. Vine a encadenarme porque ya no tengo plata ni para pagar el alquiler”, dijo a Contexto Micaela, una de las cinco acompañantes terapéuticas que desde ayer tomaron la decisión de encadenarse en las puertas de Gobernación ante la falta de pagos del Instituto Médico de Obra Asistencial (IOMA).

Cansados de llevar el reclamo a la sede de calle 46, acompañantes terapeuticos, cuidadores, psicólogos y psicopedagogos, acompañados por afiliados, decidieron movilizarse a calle 6 para que María Eugenia Vidal se haga cargo de la situación que alcanza a unos once mil profesionales de la salud, los cuales no cobran desde hace seis meses y en algunos casos alcanza hasta un año sin cobro.

“A los profesionales no les pagan. Esta gente trabaja y tiene el derecho de que se le pague. Es una vergüenza que estemos juntando comida para una compañera que se haya querido suicidar»

Durante las diferentes jornadas de reclamo en IOMA, el argumento ante la falta de pagos que les dieron las autoridades en principio fue que hay un nuevo sistema informático. Posteriormente, admitieron que la gobernadora no “baja el dinero”. “Siempre son excusas. Ya dijimos basta”, explicó a Contexto Marisol Salvador, otra de las profesionales que se encadenó, quien detalló que se van a quedar “hasta que haya una solución», porque «la gobernadora y el Ministerio de Salud se tienen que hacer cargo”. “Es una decisión política o una inoperancia completamente del sistema. Nos está vulnerando los derechos un sistema informativo”, sostuvo Salvador.

Para Micaela, en tanto, “es una decisión política para ir con todo lo que es discapacidad. Como empezaron a quitar los subsidios por discapacidad, sacando 160 mil en todo el país. No apoyan la salud mental: no les interesa apoyar este área”.

Los prestadores de la salud movilizaron con un petitorio con diversos puntos, entre ellos, el pago inmediato de lo adeudado por IOMA, la regularización de los pagos en tiempo y forma, la inmediata renovación de todos los tratamientos y la fijación de pautas de actualización del salario que contemplen la escalada inflacionaria.

En asamblea, prestadores, la mayoría mujeres, contaron la angustiante situación que atraviesan ante la falta de pago, llegando al punto de no tener para afrontar los gastos diarios. Sin ir más lejos, el jueves una acompañante terapéutica y cuidadora intentó suicidarse en IOMA de calle 46, por lo que sus compañeras realizaron una colecta de alimentos y de fondos en las puertas de gobernación.

Micaela busca profesionalizarse a través de un terciario de acompañante terapéutica que sólo se brinda en institutos privados. La falta de pago no sólo atenta contra su techo, sino también contra sus estudios y formación. “Me voy a quedar acá hasta que nos den una respuesta, pero no una orden de pago, porque ya tengo un montón y nunca nos pagaron nada. Queremos respuestas concretas”, sostuvo.

Al final del día, el clima se enrareció y la situación se volvió dramática cuando un auto Fiat Palio azul oscuro «atravesó la manifestación atropellando a una compañera, la cual se encuentra estable», denunciaron desde la organización de la protesta.

Los afiliados también hicieron oír sus reclamos

Los afiliados a la obra social de la provincia también acompañaron a los profesionales de la salud y mostraron su descontento ante la decisión de la Federación Médica (FEMEBA) de restringir la prestación de la cobertura a seis consultas anuales y no más de dos por mes.

“Mi hijo tiene cinco médicos. Si le recortan los bonos, como está diciendo IOMA, lo dejan morir y yo no lo voy a permitir. Voy a pelear hasta las últimas consecuencias por mi hijo y por cientos de miles como mi hijo que hay en la provincia”, detalló a Contexto Ángela Calderón, afiliada a la obra social provincial.

“A los profesionales no les pagan. Esta gente trabaja y tiene el derecho de que se le pague. Es una vergüenza que estemos juntando comida para una compañera que se haya querido suicidar porque no tiene qué darle de comer a sus hijos. Es vergonzoso. Pero ¿el problema lo tiene IOMA o está acá adentro (en referencia a gobernación)? Todo lo que se discute es responsabilidad de los gobernantes”, sostuvo.