En una entrevista con Contexto, la diputada provincial de Unión por la Patria, Soledad Alonso, se refirió a la interna del Partido Justicialista nacional y resaltó la conducción de Cristina Fernández de Kirchner, quien hoy será proclamada presidenta del partido. Asimismo, describió la gestión del presidente Javier Milei como «catastrófica», ante el gran número de desempleados que se registró en el último tiempo.
Referente de la pata gremial, la legisladora apuntó contra la Central General de Trabajadores (CGT) y dijo que está adormecida ante la motosierra libertaria.
El trabajo en la Legislatura, en un año que sesionó todos los meses y aprobó todos los proyectos que necesitó el gobernador Axel Kicillof.
¿Cómo estás analizando la situación nacional y las políticas del presidente Javier Milei?
Catastrófico. Más de 800.000 personas han perdido su puesto de trabajo, de manera formal e informal. En Campana, por ejemplo, hay casi 800 personas que perdieron su trabajo. Además, se pierde otra cadena de empleo, porque si esas personas tenían, por ejemplo, una empleada doméstica o una niñera o un jardinero, esa gente también es despedida. Hay una catarata de despidos, porque hay un montón de satélites al lado de un trabajo formal que también se pierden.
Esto nos pasó en el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), en el que los trabajadores que perdieron su trabajo entre el 2016 y el 2019 no volvieron a recuperar la calidad en cuanto a la formalidad, antigüedad, etc. Perdieron en calidad y cantidad de puestos de trabajo, en derechos en el mundo laboral; por lo tanto, eso, sumado a los tarifazos en los servicios públicos, en los alimentos, en los remedios, y esta inflación encubierta, no puedo tener otro análisis coyuntural más que la Administración de Javier Milei es un desastre.
En este contexto que relatás, y siendo una referente de la rama gremial, ¿cómo ves el rol del movimiento obrero en el Gobierno de Javier Milei?
Lo veo absolutamente adormecido, salvo algunos sectores que defendemos y que históricamente nos habíamos plantado, como en el 2016, contra una CGT dialoguista y negociadora con Macri. Hoy pasa exactamente lo mismo, es una CGT acallada, que no se moviliza y que no representa a los sectores a los que se están vulnerando. Dónde está la CGT en su conjunto, dónde está el paro nacional que la gente está pidiendo, dónde está el apoyó a la medida de fuerza que tomó el sector transporte.
Me parece que tenemos un movimiento obrero organizado muy flaco, que por más que esté lleno de «gordos», el movimiento obrero de la CGT es flaco en su accionar. Deja mucho que desear y lo que hace es que a través de ellos se identifica que no tienen la representación sindical, cuando realmente hay otra representación sindical que lucha, que somos los menos.
También hay que hacer un mea culpa en el movimiento obrero como en el Partido Justicialista, ver qué es lo que está fallando y modificarlo. Entender cuáles son los problemas que estamos teniendo en el movimiento obrero y quiénes son los que no nos representan a las trabajadoras y a los trabajadores y dar esa discusión. Me parece que va a ser fundamental, porque en pos de la unidad se tolera cualquier cosa y yo no quiero una unidad boba como la que tengo hoy en la CGT.
Con respecto al peronismo, hoy el PJ nacional proclamará a Cristina Fernández de Kirchner como nueva presidenta del partido. ¿Cómo ves el futuro del espacio?
Creo que genera esperanza y que va a poner blanco sobre negro, que el decir vaya acompañado del hacer, que no da todo lo mismo. Ricardo Quintela había dicho que si se presentaba Cristina él se bajaba, y se presentó Cristina y no se bajó. O sea que entre el decir y el hacer está bastante lejos. Él quiere la unidad con Osvaldo Jaldo y con Ricardo Jalil, pero una unidad para qué, si votan para Milei. Me parece que realmente hay que hacer un mea culpa de qué nos está pasando en el peronismo, en donde no todo vale lo mismo.
Cristina nos viene a dar esperanza, coherencia, capacidad, coraje para enfrentar a Javier Milei. Primero, armar lo propio para después salir a construir un gran frente nacional que en las elecciones de 2025 y de 2027 le puedan hacer frente y le pongan un freno a Javier Milei y a Mauricio Macro, que cogobierna con él.
Es muy importante que Cristina esté en el PJ nacional, porque realmente es la única manera de lograr unidad con concepto, programa y un horizonte claro, en el cual no nos da todo lo mismo. Creo que eso le molesta a los varones peronistas de antes, que nuevamente sea una mujer la que otorga derechos, la que habla, y porque lo pudo hacer, de distribución de la riqueza, soberanía y justicia social, que muchos lo dicen de pico pero no lo han llevado ni siquiera a sus propias provincias. Es muy importante saber que alguien que hoy está gobernando una provincia no puede, más allá de su tarea ejecutiva, dedicarse a armar estratégicamente y tácticamente las necesidades de las y los peronistas en este momento.
Tendría que haber sido un acto de «nobleza obliga» que Quintela realmente haya dejado a la compañera, pero sin embargo la legalidad de Quintela no se cumplió porque presentó avales truchos, en su lista le faltaban personas, y eso que estuvo cinco meses, desde que dijo que quería presidir el partido. La legalidad no la tuvo y eso ya lo demostró la jueza Servini. Por lo tanto, vamos a apoyar y a acompañar a Cristina, porque estamos apoyando y acompañando al peronismo.
¿Qué opinión te merece que Ricardo Quintela haya rechazado la invitación de Cristina?
No sé los pormenores de ese encuentro. Creo que la persona que hoy no quiera encolumnarse detrás de la dirigencia de Cristina Fernández de Kirchner está a favor de seguir fragmentando el peronismo y fragmentado la oposición en general.
Hoy es momento de diálogo para todos, hasta para con ellos mismos, que no cumplieron su propia palabra. Cristina tiene actos de nobleza y de grandeza, y ya lo ha hecho con las unidades que logramos en su momento con Alberto o con Sergio Massa. Es muy importante seguir en ese camino, pero no vamos a permitir improvisaciones, vamos a decir lo que hacemos y bancar lo que pensamos. Cosa que a mucha dirigencia y que se dicen políticos peronistas les cuesta muchísimo, porque a la primera de cambio están negociando en la Casa Rosada con Javier Milei, y nos pasa lo mismo con el movimiento obrero, que dicho sea de paso no es casualidad que son los que se oponen a Cristina Fernández de Kirchner.
Además de la conducción, el otro gran debate es el de la conformación de las listas de cara al 2025 y el famoso dedo; y algunos adelantan un peronismo dividido de cara a las próximas elecciones.
Me parece un poco hipócrita de quienes cuestionan las listas, porque cuando están en las listas y cuando no lo están hablan del dedo. Creo que los que hablan del dedo, que he escuchado a muchos compañeros hablar del dedo, se quejan cuando Cristina no los elige, pero cuando ella los elige el dedo está bien.
No hay una forma de conducir que no sea realmente orgánica al peronismo, por lo tanto, nosotros que somos peronistas somos orgánicos y si estamos en una lista la bancamos y si no estamos en una lista la bancamos igual. Las mezquindades de los políticos que se dicen ser peronistas, son los que quieren un poco limar la conducción de Cristina.
Me parece que el dedo tiene que seguir, porque los que puso Cristina no se fueron del bloque. Cuando habían consensuado en el 2015 esa famosa lista ni bien asumieron, no recuerdo qué cantidad de legisladores del Frente para la Victoria se fueron. Y eso no nos pasó nunca más después de que Cristina armó Unidad Ciudadana.
Si hay que conformar una lista con gente fiel que diga lo que va a hacer y que cumpla con lo que prometió, y al que le gusta bien y al que no, será que su palabra quizá no es tan confiable para poder ser parte. Además, las listas siempre son cortas y el que entiende en la política eso, hay que entender que en el lugar que nos toque tenemos que acompañar al peronismo y a esta fuerza transformadora y que tenemos que seguir conformando, porque todavía no tenemos la suficiente fuerza, y las Cámaras, tanto de diputados como de senadores, tenemos gente que entró por nuestra lista del 2023 que nos traicionó en el voto.
De plano al Poder Legislativo, ¿qué balance hace de la Cámara de Diputados?
Fue un año muy activo, hemos tenido sesión todos los meses. Estoy muy conforme, porque todo lo que ha pedido el gobernador se aprobó, por lo menos en la Cámara de Diputados, no así quizá en la Cámara de Senadores. Somos un gran equipo dentro del bloque, más allá de que tenemos diferencias, pero actuamos en unidad y con la conciencia de aquello por lo cual fuimos votados, que es darle gobernabilidad y las leyes que necesita nuestro gobernador.