Por Gabriela Calotti
Con las estrofas del Himno Nacional, integrantes de la Orquesta y el Coro estables del Teatro Argentino iniciaron el miércoles una función de protesta al aire libre frente a la Gobernación para exigirle a María Eugenia Vidal el pase a planta de los trabajadores contratados desde hace años, la firma de las designaciones de los planteles básicos y una programación adecuada para una de las salas líricas más importantes de América Latina, que en diez meses de gestión de Cambiemos acaba de dar por concluida su temporada 2016 “por falta de presupuesto”.
Músicos, cantantes y bailarines que forman parte del cuerpo artístico del Teatro y técnicos de las diversas áreas que intervienen en los espectáculos, desde sastrería hasta escenografía, pasando por zapatería, sombrerería, peluquería, maquillaje, herrería, carpintería, participaron de una protesta muy particular frente a la Casa de Gobierno bonaerense, luego de recorrer las calles céntricas 9, 49 y 7 de La Plata para dar una mayor visibilidad a sus reclamos e invitar a los transeúntes a sumarse a una función pública durante la cual interpretaron extractos de obras de Hëndel, Bizet, Verdi y Ginastera.
“Le exigimos a María Eugenia Vidal que firme las designaciones y el pase a planta permanente” de los trabajadores del Teatro que están en situación de precariedad laboral, subrayó Carlos Poblete, delegado de ATE en el trayecto del Teatro Argentino a Plaza San Martín.
Encolumnados detrás de una enorme pancarta que decía “Sra Gobernadora, firme por favor las designaciones”, más de doscientos trabajadores del Argentino partieron desde las escalinatas del teatro con sus instrumentos al hombro, sus tutús blancos o violetas para las bailarinas y sus partituras en la mano.
“Queremos manifestar la preocupación de los trabajadores por la situación que atraviesa nuestro teatro”, donde “gran cantidad de los integrantes de los cuerpos artísticos” que ganaron sus puestos por concurso están esperando que sus designaciones sean firmadas, afirmó un texto que leyó por micrófono Marina López, miembro de la orquesta donde toca el clarinete.
Contratada desde hace ocho años, López ganó el concurso para su puesto hace un año y medio. Su caso no es el único. “Muchos técnicos llevan años en calidad de contratados, algunos con edad jubilatoria y algunos cobrando 4.000 pesos y cubriendo cargos jerárquicos en sus secciones”, aseguró.
“Siempre costó regularizar la situación laboral de los trabajadores para que todos gocen de sus legítimos derechos. Una vez más vamos a tratar de convencer a la actual gestión de ir por ese camino”, afirmó a Contexto Lisandro Casco, del cuerpo de bailarines.
Ricardo Franco, delegado de la junta interna de ATE y tenor en el coro estable del Teatro, sostuvo en ese sentido que “todavía esperamos que se reglamente la Ley Artística 12.268, sancionada en 2000, y por eso quedamos vulnerados. Necesitamos que todos los trabajadores estén en planta permanente”.
“La mitad de la orquesta está sin designación. La mayoría está en situación de precariedad. El teatro cuenta con muchos trabajadores mensualizados, otros que cobran por función o por locación de obra. Por eso pedimos la aprobación de los planteles básicos.”
La mitad de la orquesta está sin designación. La mayoría está en situación de precariedad. El teatro cuenta con muchos trabajadores mensualizados, otros que cobran por función o por locación de obra. Por eso pedimos la aprobación de los planteles básicos”, explicó Pablo Nalli, a cargo del corno en la orquesta estable.
En este marco cuestionaron el Decreto 618 que firmó Vidal a poco de asumir el Ejecutivo bonaerense, que congela durante un año las designaciones y que podría prorrogar por un año. “Queremos que ese decreto se elimine”, sostuvo Franco.
El Teatro Argentino es uno de los pocos teatros de producción propia del país. En lugar de aprovechar la capacidad creativa de los artistas y técnicos, las actuales autoridades, empezando por el director artístico, Martín Bauer, tercerizan las funciones. Así, por ejemplo, en la programación de este año, Bauer puso en escena dos óperas contemporáneas, De Materie y Written on skin, la primera de las cuales costó unos cinco millones de pesos, indicaron a Contexto.
Los trabajadores denunciaron también el fin del contrato del director de la orquesta Carlos Vieu, que contaba con el “aval mayoritario” de los músicos y a quien describieron como “uno de los mejores directores del país por su trayectoria y conocimiento de la música sinfónica”.
Criticaron la “política de vaciamiento” del Teatro Argentino y la “mala administración”, y en ese sentido alertaron sobre la reciente decisión –al menos los trabajadores se enteraron hace poco– de “dar por terminada la temporada por falta de presupuesto”.
La programación no se salva del recorte. Justamente, los trabajadores del Argentino temen que sea una maniobra para justificar el achicamiento del personal artístico y técnico.
Para el año que viene hay una programación con pocos títulos: tres de ópera y tres de ballet, y menos sinfónicos también. “Tenemos que tener una temporada anual de entre diez y doce conciertos sinfónicos por año, y para 2017 están programados ocho y eso nos preocupa mucho”, explicó Hernán Cupeta, violín de la orquesta estable.
“Tenemos que tener una temporada anual de entre diez y doce conciertos sinfónicos por año. y para 2017 están programados ocho y eso nos preocupa mucho.”
El Teatro Argentino cuenta con unos 1.200 trabajadores, de los cuales más de la mitad está en situación precaria, como ocurre también y sobre todo con el personal de sala, que sólo cobra cuando hay función.
Como si fuera poco, el panorama se complica más para los técnicos y los cuerpos artísticos. El Teatro Argentino terminó su temporada 2016 y estará cerrado “al menos hasta marzo o abril por refacciones y puesta en valor”, explicaron.
En principio, las obras de refacciones durarán 366 días y se harán en tres etapas, pero los trabajadores no ocultan su temor de que ese plazo se alargue y perjudique seriamente sus puestos de trabajo.
Frente a este sombrío panorama y con el teatro cerrado, músicos, cantantes y bailarines decidieron entonces mostrar su talento en la calle, frente a la sede de la Gobernación desde donde Vidal, en principio, podría escucharlos. Numerosos curiosos se acercaron en cuanto sonaron los primeros acordes del Himno Nacional.
“Me parece justo el reclamo. Todo lo que sea artístico es fabuloso”, aseguró Graciela, que se acercó con sus nietos en cuanto empezó a sonar la orquesta.
Con aplausos, el público acompañó el Preludio de Carmen de Bizet, el “Va, Pensiero” de la ópera Nabucco de Verdi, el “Malambo” del ballet Estancia de Alberto Ginastera y el “Aleluya” de Hëndel, con el que los artistas y técnicos del Teatro Argentino dieron por concluida una función pública para alertar acerca del peligro que se cierne sobre esta sala y sus trabajadores.
“En el Colón –que depende del Gobierno macrista de la Ciudad de Buenos Aires– les dijeron que iban a cerrar por seis meses y cerraron por tres años y dispersaron a todos los planteles”, advirtió Franco. Acá ya les dijeron que en octubre de 2017 el Teatro Argentino volverá a cerrar sus puertas por obras…