El golpista brasileño Michel Temer se encuentra cada día más solo y cada vez más acorralado. Su Gobierno parece haber entrado en una inevitable cuenta regresiva. Al grito “Fuera Temer” y al reclamo de elecciones directas que colmaban las calles de Brasil, recientemente se había sumado la denuncia por corrupción tras revelarse un audio en el que se lo escuchaba avalando el pago de un soborno. Como si todo eso fuera poco, este martes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reanudó el proceso en su contra por abusos de poder y financiamiento ilegal de la campaña de 2014. El fallo del TSE estaría en tres días y podría determinar el fin del Gobierno de facto.
Al mandatario golpista todavía le quedan algunos aliados, pero cada día son menos. El primer gran sacudón se dio tras que la Rede Globo, uno de sus principales socios en el golpe de Estado contra Dilma Rousseff, revelase un audio en el que se escucha al mandatario de facto avalando el pago de sobornos al entonces presidente de la Cámara de Diputados (hoy preso por corrupción), Eduardo Cunha.
Ahora parece que otros de sus socios, sus actuales aliados del Parido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), están a la espera de “soltarle la mano”. De hecho, fueron los miembros del PSDB quienes, antes del golpe, presentaron la denuncia contra Temer (y contra Dilma Rousseff) por abuso de poder y financiamiento ilegal de la campaña de 2014.
Si este jueves el fallo del TSE declara culpable a Temer, podría destituirlo, aunque el mandatario podría apelar la sentencia y estaría un tiempo al frente del Gobierno.
A todo esto se suma que este lunes 5 de junio la Policía Federal entregó por escrito las 84 preguntas del interrogatorio que el presidente de facto debía responder en el plazo de veinticuatro horas en el marco de la causa que se lleva en su contra por corrupción, obstrucción de la Justicia y asociación ilícita.
Diversas versiones indican que esta semana el fiscal que lleva adelante el proceso contra Temer por corrupción podría revelar más audios que comprometerían aun más al mandatario golpista.
El alcalde de São Paulo, João Doria, parece estar al asecho y, a pesar de que su partido, el PSDB, ahora forma parte del Gobierno, las traiciones en la actual política brasileña están a la orden del día.
Como corolario de todo esto, el sábado fue detenido uno de los ex hombres de confianza de Temer, el ex diputado Rodrigo Rocha Loures. El ex asesor del mandatario de facto fue filmado cuando recibía una bolso con 500.000 reales (unos 150.000 dólares) como pago de un soborno que, según denunció el empresario Joesley Batista, estaba destinado a las manos de Temer y Rocha Loures era sólo el intermediario designado por el propio líder golpista.