Trabajadores y trabajadoras nucleados en una naciente Red de Precarizadxs y Trabajadorxs Informales se concentraron en el centro platense para exigir el cese de los despidos y los recortes salariales en el marco de la pandemia. Plantean que el decreto presidencial para frenar los cesanteos no se está cumpliendo.
Las y los empleados del Restaurante Islas Malvinas, de los juegos de La República de los Niños, de la confitería París, de Amiplast, entre otros, se concentraron en 7 y 50, con distanciamiento social, barbijos y las medidas preventivas correspondientes, para exigir la intervención del Estado.
A través de un comunicado, plantearon la necesidad de que se pague «el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), y que el Estado intervenga para que las empresas reconozcan nuestros derechos laborales, no nos sigan despidiendo y nos provean los materiales de prevención contra el Covid-19 como alcohol en gel, barbijos, guantes, etc.».
«Nos juntamos con compañeros de distintos sectores y de ahí marchamos a Gobernación a presentar una carta, y también a darle un apoyo a los compañeros de la París, que cortaron en 7 y 49», explicó a Contexto uno de los cesanteados del Restaurante Islas Malvinas.
Cuando el gobierno nacional decretó el aislamiento preventivo, el restobar del Islas Malvinas cerró sus puertas y, tras semanas de silencio, convocó a sus veintiocho trabajadores y trabajadoras, anunció que volvería a funcionar mediante delivery y a la hora de abonar los salarios solo pagó una parte. Tras los reclamos correspondientes, los empresarios a cargo dejaron de atender el teléfono y avanzaron con el cierre del lugar.
Situación similar atravesaron los 48 trabajadores y trabajadoras del parque de juegos de la República de los Niños. Luego de una serie de conflictos durante el verano con el empresario a cargo de Vica Waikitun, en marzo, producto de la pandemia, dejaron de asistir a su lugar de trabajo y hoy no reciben sus salarios ni respuestas.
«Vinimos a reclamar al Municipio para que tome algunas medidas, porque los decretos que sacó el Estado se incumplieron y las empresas están despidiendo y están recortando los salarios. Queremos medidas urgentes», agregó otra trabajadora cesanteada del Restaurante Islas Malvinas.
En la París, en tanto, el conflicto inició el 30 de abril con el cierre definitivo del bar del casco céntrico, seguido del despido de sus 32 trabajadores. Las cesantías se desarrollaron en términos irregulares y los empleados decidieron iniciar un reclamo que persiste hasta el día de hoy.
La movilización siguió hasta Gobernación, donde entregaron una carta. En el documento, al que pudo acceder Contexto, desde la La Red de Jóvenes Precarizados, y con el acompañamiento del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), le plantearon al mandatario bonaerense Axel Kicillof la necesidad de atender la situación. «Las empresas han burlado de manera sistemática» el DNU que prohíbe los despidos y «los trabajadores en período de prueba, los contratados y quienes se encontraban empleados bajo modalidades como la eventual seguimos sufriendo despidos», destacaron.
En este marco, pidieron la reincorporación de los despedidos desde el inicio de la cuarentena; el cumplimiento de las licencias para los que están en los grupos de riesgo, sin ninguna rebaja salarial; condiciones de seguridad e higiene –test, guantes, barbijos, alcohol en gel– garantizadas por la empresa; el pago del 100% de los salarios contra las rebajas salariales masivas; IFE para quienes lo soliciten; subsidio de 30.000 pesos para todos los que se quedaron sin ingresos, y aumento salarial del 100% a cargo de las empresas, para las y los trabajadores de Apps.