La comunidad universitaria de la UNLP manifestó esta tarde su defensa de la educación pública y rechazo a la política de ajuste del Gobierno nacional que afecta a las casas de estudio de todo el país. Fue mediante una marcha que reunió a trabajadores docentes, nodocentes, investigadores y estudiantes, desde Plaza Italia hasta el Rectorado, en 7 e/ 47 y 48, donde leyeron un comunicado conjunto.
La protesta se desarrolló en un contexto crítico para las universidades públicas nacionales, que deben funcionar con un presupuesto extendido de 2023 porque el Gobierno no actualizó las partidas a pesar de la inflación interanual de 211 % a febrero. Además, los salarios se encuentran en situación de marcado deterioro por el el impacto de la suba de precios en los sueldos, luego de una paritaria donde el Gobierno ofreció apenas 6 % de incremento para febrero.
Horas antes del discurso del presidente Javier Milei en el Congreso, en el marco de la apertura de sesiones ordinarias, trabajadores y estudiantes reclamaron actualización del presupuesto educativo para las universidades, inversión en el sistema de ciencia y técnica y aumentos salariales en paritarias acordes al proceso inflacionario.
La marcha sobre Av. 7 fue encabezada por las banderas de los gremios convocantes: Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata (ADULP), Asociación de Trabajadores No Docentes de la Universidad de La Plata (ATULP) y Federación Universitaria de La Plata (FULP). También estuvo presente la Agrupación Celeste y Blanca de docentes.
«Los estudiantes movilizamos en conjunto con los docentes, los trabajadores no docentes y toda la comunidad educativa en contra del ajuste que atenta y avasallan a las Universidades, y ponen en riesgo su normal funcionamiento», sostuvieron desde la Federación Universitaria de La Plata (FULP).
Ajuste salarial
En materia salarial, el pasado 17 de febrero los gremios que representan a docentes y nodocentes tuvieron una reunión paritaria con las autoridades de la subsecretaría de Políticas Universitarias, donde los funcionarios ofrecieron un aumento del 6 % para febrero, que se suma al 10 % que se había firmado en diciembre de 2023, durante la Administración de Alberto Fernández. La oferta fue rechazada por «insuficiente» por el Frente Sindical Universitario.
«Lo mínimo que reclamamos es que nuestros salarios no pierdan respecto de la inflación; la propuesta del Gobierno está muy lejos de esa equiparación. Por ello, rechazamos ese porcentaje», expresó el Frente, y pidió un aumento del 50 % para recuperar la pérdida salarial de los meses de diciembre y enero.
A la par, el Consejo Interuniversitario Nacional, que nuclea a todas las universidades nacionales, alertó recientemente que «de no mediar acciones que rectifiquen el rumbo» por parte del Gobierno, se verá «seriamente afectado el funcionamiento» de las instituciones educativas. Lo hizo a través de un documento titulado «Situación crítica en las universidades públicas».
Las y los rectores pidieron actualización presupuestaria, ya que funcionan con el presupuesto que rigió durante 2023 después de una inflación superior al 200 %. También reclamaron mejores salarios para docentes y nodocentes, dar continuidad a los programas universitarios vigentes destinados a inversión en obras de infraestructura, equipamiento y sostenimiento de los programas de becas y, por último, garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión.
Tras esa reunión, desde el Frente Sindical expresaron: «La pérdida del poder adquisitivo del salario de docentes y No docentes es de más del 50 % respecto de la inflación de los meses de diciembre y enero – para las trabajadoras y los trabajadores el impacto inflacionario es aún mayor por la suba de alimentos y servicios».
