Tras idas y vueltas, confirmaciones y desmentidas, el jueves se confirmó la designación de Sergio Massa como nuevo ministro de Economía, en reemplazo Silvina Batakis, que llevaba apenas horas en el país tras su viaje a Washington donde se reunió con autoridades del FMI y el Tesoro de Estados Unidos.
Los rumores comenzaron hace algunas semanas, pero no fue hasta la reunión del miércoles que el presidente Alberto Fernández mantuvo con mandatarios de la denominada «Liga de Gobernadores», aliados del Frente de Todos, que empezó a materializarse un verdadero operativo clamor, que concluyó el jueves con la confirmación de lo que durante la jornada se conoció como «superministerio»: una cartera que incluye bajo la órbita de Economía los ministerios de Desarrollo Productivo (hasta ahora conducido por Daniel Scioli) y de Agricultura, Ganadería y Pesca (a cargo hasta el jueves de Julián Domínguez).
Los cambios en el Gabinete, que se hicieron extensivos a varias dependencias más (ver aparte), llegaron tras semanas de dificultades para encauzar una corrida cambiaria con fuerte impacto en los mercados paralelos del dólar y un fuerte desgaste de la ya desgastada imagen de la gestión.
El ministerio a cargo del ahora ex titular de la Cámara Baja tendrá también bajo su órbita una pieza clave en el desarrollo de la gestión: «Las relaciones con los organismos internacionales, bilaterales y multilaterales de crédito», como expresa el breve comunicado emitido por el Gobierno. La concentración de la gestión económica hacia el interior y el exterior parece haber sido la clave en la negociación para la incorporación de Massa. En este sentido, el desarrollo y cumplimiento de las metas pautadas con el FMI (que apenas unas horas atrás recibió con «beneplácito» los primeros y escasos pasos de Batakis por la gestión) será uno de los ejes centrales de la Administración de Economía. Los otros ejes urgentes serán la desactivación de la corrida en curso (que con los rumores de su incorporación pareció perder intensidad, al menos por ahora) y la baja de la inflación, en un contexto internacional desafiante y un escenario interno complejo, que incluye una expectativa de casi 8 puntos porcentuales para el mes de julio.
Desmentida y operativo clamor
El miércoles, tras la reunión del presidente con gobernadores, comenzaron las especulaciones respecto de la incorporación de Massa al gabinete, aunque además de la posible llegada a Economía se especuló con un eventual reemplazo del jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Clarín fue el primero en confirmar el mismo miércoles la noticia, aunque con el correr de las horas el «será» fue reemplazado por un «sería». El propio Massa se encargó de desmentir desde sus redes sociales su llegada al gabinete. «Veo muchos rumores y versiones. No tuve ningún ofrecimiento y recién quedé en charlar con el presidente sobre la agenda de trabajo entre viernes y sábado», y agregó: «Por otra parte vi que aparecieron ‘supuestos proyectos de mi autoría’ que circulan alrededor de las medidas económicas y de las del BCRA. Que quede claro que venimos trabajando en línea con el BCRA y el Ministerio de Economía».
Curiosamente, horas después de ese mensaje, el Banco Central anunció una fuerte suba de 800 puntos básicos en la tasa de interés de los pasivos remunerados de la entidad en el marco de la escalada inflacionaria, la suba más fuerte registrada desde 2019, con Macri aún en el Gobierno.
El jueves fue prácticamente innecesario el comunicado que oficializaba la llegada de Massa al Gobierno: gobernadores, legisladores, funcionarios e integrantes de la propia fuerza que conduce el tigrense comenzaron una incesante ola de pedidos por su incorporación.
El diputado nacional Leandro Santoro había expresado durante la tarde que era necesaria una «reestructuración del Gobierno» para dotarlo de «mayor eficacia y efectividad». Tras el nombramiento, analizó: «Este rediseño del gobierno implica un acuerdo en la cúpula del FdT, será leído como una señal de estabilidad».
Cerca del mediodía, el gobernador santafecino, Omar Perotti, se había adelantado: «Es fundamental que en estos momentos complejos todos sumemos para superar esta situación. Sergio Massa fortalecería la gestión, sumando la experiencia y la capacidad», había dicho. Similar fue la postura del gobernador de Chubut, integrante de la fuerza de Massa: «Argentina atraviesa un momento complejo, que requiere que un dirigente con la capacidad de gestión de Sergio Massa, acompañe al Presidente y a su equipo para sacar el país adelante».
