“No estamos todas, nos faltan miles de Johanas”, fue la bandera que colgaron desde La Poderosa en la estación de servicio de 1 y 63, donde las cámaras registraron las últimas imágenes de Johana Ramallo el 26 de julio de 2017. Ayer, la esquina fue el punto de partida para una larga movilización encabezada una vez más por Marta, su madre, quien exigió con la compañía de Susana Trimarco y el movimiento de mujeres la aparición con vida de la joven platense de la que no sabe nada desde hace un año.
Desde que desapareció Johana, su madre es quien empuja la búsqueda rodeada de organizaciones feministas y de derechos humanos, quienes sostienen que la joven de veinticuatro años fue desaparecida para ser prostituida por una red de trata que opera con complicidades policiales y políticas.
A un año de su desaparición, miles de personas se movilizaron por las calles de La Plata: las compañeras de Johana en el Programa Ellas Hacen –desmantelado por la ministra Stanley–, las amigas, aquellos que conformaban la Olla Popular de Plaza San Martín y daban alimento y abrigo a pibes y pibas como Johana, las integrantes de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, trabajadoras, estudiantes secundarias y universitarias, peronistas, socialistas y sobre todo feministas, coparon las calles marchando hacia Gobernación y denunciando las complicidades y responsabilidades de diferentes actores en la desaparición y búsqueda de Johana: la Policía, la Justicia y el Estado.
La primera parada fue la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata, ubicada apenas a tres cuadras del lugar donde desapareció la joven platense y acusada de entorpecer la búsqueda. “Yo sabía que a los proxenetas los cuida la policía”, era el canto que resonaba mientras el rostro de Johana se multiplicaba en pintadas en toda la zona.
A sólo metros de allí, y a nueve cuadras de donde fue vista por última vez Johana, está la Comisaría Novena, responsable de la zona y desde donde se sospecha que salen las amenazas hacia Marta, quien viene denunciando el accionar de esta fuerza de seguridad desde la desaparición de su hija. “No hay trata, no hay proxenetismo, sin una Policía corrupta y corrompida”, sostuvieron las oradoras que encabezaban la movilización en 5 y 59, donde está el destacamento policial.
En diálogo con Contexto, Marta Ramallo, sostuvo que viene denunciando a la Novena y su complicidad. “Vengo nombrando la complicidad de esa comisaría en la desaparición de Johana. Estoy muy segura y lo vuelvo a decir una y mil veces más: por una amenaza no me van a hacer callar. La lucha no me la para nadie.”
La siguiente parada fue la Fiscalía de calle 7. Cabe recordar que los primeros cuatro meses la causa estuvo en la Justicia bonaerense en manos de la cuestionada fiscal Betina Lacki, a quien se la criticó duramente. “Llevó adelante una búsqueda que entregó a las fuerzas policiales, que son las responsables de la desaparición de las pibas”, aseguraron.
Tras este paso sin fortuna por la Justicia bonaerense, la desaparición de Johana fue denunciada como un presunto delito de trata y hoy en los Tribunales Federales, en el Juzgado Federal N° 1 a cargo de Ernesto Kreplak, la investigación es llevada a cabo por el fiscal Hernán Schapiro. “Todos sabemos que la causa avanza muy pero muy lentamente. No se está encaminando como nosotros como familia venimos pidiendo: no se está investigando como tiene que ser investigada. Los proxenetas, los narcotraficantes y la Policía cómplice de la desaparición de Johana no están siendo investigando por los delitos cometidos y por los que siguen cometiendo”, considero Marta Ramallo, minutos antes de que la movilización llegue a estos Tribunales.
Allí, las oradoras explicaron que durante estos “largos meses” no hay imputados “ni datos certeros que nos digan dónde está Johana”. Según detalló Marta Ramallo en diálogo con este medio, ella entregó numerosas pruebas de quienes operan en la zona roja, en las que se incluían nombres, pero no se ha avanzado al respecto. “No sabemos qué pasó con todos los datos que aportamos. Esa pregunta se la hago todas las semanas a los jueces y fiscales que llevan la búsqueda y la responsabilidad de encontrar a Johana viva como se la llevaron”, sostuvo, y agregó: “Tenemos una Justicia cómplice y patriarcal”.
La marcha prosiguió a la Secretaría de Derechos Humanos, encabezada por Santiago Cantón, quien en su momento aseguró que estaba brindando apoyo a la familia de Johana, algo que finalmente fue desmentido por la propia Marta. “Con pibas desaparecidas no hay derechos humanos”, rezaba la bandera colgada en el edificio de 8 y 51, donde se denunció el vaciamiento que se está haciendo en el Estado, sobre todo en la Línea 144, encargada de atender las denuncias por violencia de género.
La última parada fue Gobernación, la pata estatal de los reclamos, allí a donde Marta fue a tocar las puertas y nadie la atendió. “El Estado no ha hecho nada para encontrar a Johana. Yo declare al intendente Garro y la gobernadora María Eugenia Vidal unos proxenetas más de la ciudad de La Plata. Me dieron la espalda desde el primer minuto y se llenaron la boca hablando de la búsqueda de Johana”, aseguró.
En un breve discurso, rodeada de paraguas y banderas, la madre de la joven agradeció el apoyo y pidió una vez más al Estado que avance con la búsqueda. “Necesito que me devuelvan a Johana, que mi hija se vuelva a reencontrar con su pequeña hija y que cumplan todos los sueños que tienen”, sostuvo Marta. “Se la llevaron con muchos sueños por cumplir, se la llevaron sonriente y viva: y así espero que me la devuelvan”, agregó.
Susana Trimarco, madre de Marita Verón, desaparecida desde 2002, y referente en la lucha contra la trata de mujeres, emocionada por tamaña movilización brindó su apoyo a Marta y llamó “a no bajar los brazos”. “Hay que seguir en esta lucha”, aseguró. “No podemos dejar que estas mafias hagan lo que quieran con nuestras vidas, que destruyan la vida de las personas y la familia. La Justicia hace injusticia. Yo lo se: hace dieciséis años Marita no aparece.” “No podemos seguir permitiendo esto. Tenemos que estar todos parados, hoy tenemos herramientas legales para hacer valer a la Justicia”, sostuvo. “Esta lucha es para siempre, porque hay muchas chicas desaparecidas”, concluyó.