Por Ramiro García Morete
Indagamos en el maravilloso mundo de la producción musical con algunxs responsables del sonido local. Hoy: Lucas Gregorini, productor a cargo de Bunker 513. Criterioso y versátil, el guitarrista y compositor sabe ir desde el beatmaking a la producción integral de solistas y bandas.
1) ¿Qué entendes por producción musical?
Una vez que está el «qué», definir el «cómo». Entender que a cualquier sonido se lo puede modificar y eso incide en lo que se pretende contar. Pensemos una foto full color, y pensemos la misma foto blanco y negro ¿comunica lo mismo? No. Lo mismo pasa con la música y los sonidos.
2) ¿Podrías dar tres claves sobre la misma?
Un buen productor es primero que nada un buen escucha. Alguien que sabe «leer el aura» de una canción y a la vez reconocer los detalles que construyen ese «aura». A su vez, convivir con una hoja en blanco permanente, porque no hay reglas universales, y cada músico/banda es un mundo con sus propias particularidades.
3) ¿Tenés alguna rutina o metodología de trabajo?
La metodología varía por lo que decía antes: cada canción/banda es un universo. En general, cuando se trata de hacer discos o eps trato de repetir ciertos procesos o conceptos para que haya un hilo conductor a lo largo de todos los temas.
4) ¿Te reconoces en algún estilo, género o territorio en particular?
Un territorio en donde lo análogo y artesanal convive perfectamente con lo digital. Así como considero importante tener desarrollada la intuición, y algún que otro conocimiento de teoría musical, también hay que estar al día con plugins, transferencia de archivos, y otro tipo de cosas menos románticas, que no son estrictamente musicales pero que cooperan en la concreción de la música.
5) ¿Te acordás de la primera vez que una canción o artista te interesó por algo que fuera más allá de la canción? Es decir, por algún sonido, un efecto, un arreglo…
Empecé escuchando música en inglés, un idioma que no manejo. Así que supongo que mi entrada a la música está completamente ligada al sonido en sí: las melodías, el diálogo que hay entre los instrumentos y todas las decisiones que se toman a la hora de vestir la canción. Si tengo que nombrar un momento de un tema que me despertó intriga es la intro de “Come Together”, particularmente el «shkk» en simultáneo con un sonido que tiempo más tarde supe que es una palma (humana) con delay.
6) ¿Qué programa o software usas? ¿Por qué?
Cubase 10, Fruity Loops (entre otros). Hace mucho los uso. Ya tengo mis propios atajos para trabajar de manera fluida y capturar las ideas de la forma más rápida y efectiva posible. Desconocer tu herramienta de trabajo puede matar tus ideas o dejarlas a mitad de camino.
7) ¿Cuánto hay de la pre y de la pos en un resultado?
Según mi experiencia, la maqueta es un ordenador. Es una instancia en donde hay menos ataduras, se puede arrojar todo lo que se te dé la gana y acto seguido, con el correr de los días y su respectiva escucha, uno va haciendo curaduría… esto sí, esto no, esto está bien pero un poco menos. Maquetear permite que al momento de grabar la versión definitiva haya un panorama más claro en todos los niveles.
8) Tres productorxs favortixs
George Martin. Joe Blaney. Don Was.
9) Una canción que te guste particularmente por su producción…
Cualquiera de Fuerza Natural, de Cerati.
10) ¿Hay alguno sonido que te guste particularmente y otro que te moleste?
La castañuela con cámara en una canción oscura. Un sonido que me moleste: el del despertador.