El 14 de marzo se cumplió el primer aniversario del asesinato de la dirigente política, militante por los derechos de género y concejala brasilera Marielle Franco. Su crimen aún está sin resolverse y, aunque hay dos exmiembros de la Policía Militar de Río de Janeiro detenidos, sospechados de haber sido los autores materiales del asesinato, aun no se desconoce quién o quiénes fueron los autores intelectuales de ese crimen.
Este jueves, en Brasil y en toda la región, dirigentes, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos recordaron la figura de Marielle Franco y reclamaron justicia.
En diálogo con Contexto, Oscar Laborde, diputado del Parlasur y coordinador del Comité Argentino Lula Libre, aseguró que “el asesinato de Marielle es un antecedente que anunció el destino que tendría Brasil con la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia”.
“Es un crimen muy doloroso que luego se comprobó que no era un hecho aislado sino parte de un plan que tenía como objetivo dividir a la sociedad brasileña y reforzar la homofobia, el temor a lo nuevo, el odio a lo negro, el desprecio por los pobres, el autoritarismo”, señaló.
Laborde: “el asesinato de Marielle es un antecedente que anunció el destino que tendría Brasil con la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia”.
Laborde sostuvo que “el mensaje que se dio con ese asesinato va en línea con la campaña que hacía Bolsonaro, que incluso se reforzaba con lo gestual cuando ponía lo dedos simulando una pistola”.
“Por ese motivo tampoco sorprende que quienes hoy están arrestados sospechados de haber sido los autores materiales del crimen sean exmiembros de la Policía Militar”, concluyó el diputado del Parlasur.
En la misma línea, Estela Díaz, secretaria de género de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), remarcó: “Nosotras reclamamos verdad y justicia. Marielle Franco es un símbolo de la lucha feminista, de la lucha negra, de la lucha por los derechos de las lesbianas”.
“A la vez, su brutal asesinato es símbolo de un tiempo de odio, de una derecha que arrasa con la institucionalidad en Brasil y que quiere hacerlo en todo el continente para instalar un modelo de exclusión, de saqueos, de negocios escandalosos de algunos pocos. Un modelo de dominación que es la dominación racista, sexista y misógina”, explicó.
Estela Díaz: «Marielle Franco es un símbolo de la lucha feminista, de la lucha negra, de la lucha por los derechos de las lesbianas”.
La dirigente afirmó que “el discurso de odio de Trump, el discurso de odio de Bolsonaro, alientan procesos en la sociedad muy regresivos que son sumamente preocupantes”.
“Toda la fuerza y la solidaridad que se ha visto en Latinoamérica con los millones de mujeres del movimiento feminista que estuvimos movilizadas el 8 de marzo y que reclamamos por justicia por Marielle Franco es un emblema de la resistencia en todo este tiempo”, concluyó Díaz.