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Una imagen que no resiste una simple búsqueda de Google

Por Contexto

La novedad de la política argentina es, por estos momentos, que Mauricio Macri entabló una buena relación con China y recibió elogios del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por la política económica aplicada desde el inicio de su gestión. Pero ¿esto es realmente nuevo o con anterioridad hubo un mandatario que abrió ese camino para sus sucesores, aun a pesar de las críticas de entonces?

En Clarín de este lunes puede leerse la columna de opinión del ex vicecanciller Roberto García Moritán, quien fue parte del Gobierno de Néstor Kirchner y ahora es asesor de la Cancillería, donde se hablaba de los logros de la “nueva” diplomacia.

“La participación en la Cumbre del G-20 es un ejemplo al dejar de ser una voz disonante, en ocasiones irritante, para ser parte constructiva en la búsqueda global del remedio para el crecimiento y las inversiones”, escribió el funcionario/analista sobre la participación del Presidente realizada en el gigante asiático.

Es una lástima que García Moritán no haya hecho el simple ejercicio que llevó adelante la redacción de Contexto de poner en el buscador de Google las palabras “Cristina China represas”. Si lo hubiese hecho, hubiera dado rápidamente con la nota de Télam del 4 de enero de 2015 titulada “Cristina firmó los acuerdos para el inicio de las obras de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic”.

En el artículo se daba cuenta de la visita de Estado de tres días –no una cumbre con veinte mandatarios al mismo tiempo– que la por entonces Presidenta mantenía en China y del acuerdo con su par chino Xi Jinping para esas dos obras de infraestructura tan emblemáticas. Es más, hasta se podía ver un fragmento de la teleconferencia que Cristina Kirchner mantuvo desde Beijing con El Calafate.

confe china

Otra cuestión que tampoco ahora está en agenda es que, luego de aquella visita a China, se instaló la idea de que Argentina había cambiado inversiones por soberanía, al permitir la radicación de una estación espacial de China en Neuquén. “Los expertos temen que su utilización justifique la presencia de militares chinos en el país”, escribían en Clarín el 9 de febrero del año pasado.

Casualmente, mientras Macri estrecha manos en Pekín, uno de los títulos de tapa de este jueves en La Nación fue “La base militar china en Neuquén no podrá usarse con fines militares”, todo gracias a una negociación de la ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra. Es decir, como el operativo inverso. Lo mismo sucedió con el millonario canje de moneda que el Gobierno anterior había realizado con China para reforzar las reservas: primero fue criticado, pero luego fue presentado por Alfonso Prat-Gay como mecanismo para… reforzar las reservas.

Para mostrar esto, el medio recurrió de nuevo al famoso Google. Al poner “criticas swap China”, la primera nota que aparece es “Economistas de la oposición criticaron los acuerdos con China” (La Nación del 16 de julio). En esa pieza periodística, quien opinaba contrariamente a dicha herramienta económica era Carlos Melconián, actual titular del Banco Nación.

El por entonces “economista del PRO” –aunque después iba a ser negado durante la campaña por Macri– Melconián comparaba la credibilidad de “los acuerdos entre los bancos centrales de ambas naciones con la promesa de que Racing juegue el domingo con la camiseta de Independiente».

Los elogios de un Obama cambiante

En la cumbre, Obama tuvo un párrafo de elogio para los «presidentes que están tomando medidas correctas», entre los que destacó «al nuevo presidente de la Argentina» que intenta «rediseñar y darle nueva fuerza a su economía». Esta mención bastó y otros gestos fueron suficientes para que varios matutinos decretasen el relanzamiento de las relaciones bilaterales, la nueva etapa de fraternidad entre la nación del Norte y la del Sur.

Aunque ocho años no son poco, tampoco son tantos como para borrar de la memoria colectiva que Cristina Kirchner mantuvo con su par estadounidense una relación que, en promedio, fue cordial, y que sólo se tensó cuando Argentina decidió disentir con Estados Unidos en el plano de la política internacional. Es más, puede decirse que el que decidió cambiar su perspectiva fue Obama, una vez superada la fenomenal crisis desatada en Wall Street en 2008.

Cristisna-Kirchner-Barack-Obama-Pittsburgh_CLAIMA20160323_0284_17En un inicio, los encuentros fueron totalmente amistosos, ya que Obama veía en la Argentina un ejemplo exitoso para salir de la depresión, con gasto público e intervención del Estado. Eso pudo verse en 2009, cuando, según Clarín, “una foto en Pittsburgh los retrató en 2009 en una imagen cálida que recorrió el mundo”. Luego, en 2010, el ex senador por Illinois diría: “Cristina Kirchner es una gran amiga”. Antes habían llegado las condolencias del mandatario y de su esposa Michelle por la muerte Néstor Kirchner.

Pero el acercamiento a Estados Unidos no fue el único. En un mundo multipolar, la Cancillería nacional también buscó otros horizontes, como Rusia, China, Medio Oriente y, fundamentalmente, el MERCOSUR y América Latina. Esta amplitud quizá fue la que generó un cambio en la mirada de la Casa Blanca.