Multitudes desbordaron una vez más la Plaza de Mayo, calles y otras plazas del país para reclamar por la aparición con vida de Santiago Maldonado, desaparecido desde el 1º de agosto, cuando la Gendarmería reprimió brutalmente en la comunidad mapuche de Cushamen, al noroeste de la provincia de Chubut.
Los hermanos de Santiago encabezaron el acto frente a la Casa Rosada acompañados por defensores de los derechos humanos, artistas y referentes culturales, así como dirigentes sociales, sindicales y políticos e integrantes de la comunidad mapuche.
“Santiago es luz, no dejemos que esa luz se apague”, dijeron los familiares, y criticaron a la fiscal Silvina Ávila y al juez federal de Esquel, Guido Otranto, “que nos dicen una cosa en la cara y después hacen otra, que nos niegan información”.
“A un mes de la desaparición forzada de Santiago, el Estado sigue negando su desaparición en manos de la Gendarmería, y parece que hasta negara su propia existencia. En ningún momento se cuestionó el accionar de esta fuerza el día de la represión en la comunidad mapuche, de la cual fue testigo el mundo. Lo único que hicieron fue cuestionar a Santiago, a sus amigos y a mi familia”, lamentó Sergio Maldonado durante su discurso.
También repudió el hostigamiento de los medios hegemónicos, que difunden “informaciones falsas” para “sembrar la desesperanza”, y las “declaraciones de funcionarios que lo único que hacen es aportar dudas y confusión”.
Sergio exigió luego la renuncia de Patricia Bullrich, mientras la multitud gritaba “¡Fuera Bullrich!” y “que se vaya, que se vaya…”.
“A la señora ministra de seguridad le pido que dé un paso al costado y deje el lugar a alguien realmente capacitado para poder brindarnos seguridad y no inseguridad”, subrayó el hermano de Santiago.
“Queremos una investigación seria e imparcial, que se investigue a todo el personal de la Gendarmería que actuó en el operativo de los días 31 de julio y 1º de agosto. Ellos son los responsables y tienen que dar cuenta de su actuación. ¿Hasta cuándo tenemos que soportar esta situación? ¿Hasta cuándo tenemos que preguntarnos dónde está Santiago?”.
El secretario nacional de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), José Schulman, dijo a Contexto que las masivas manifestaciones en todo el país demuestran que “una gran parte de la sociedad argentina va asumiendo lo que dijimos los organismos desde un primer momento, que a Santiago lo secuestró la Gendarmería y que el Gobierno es responsable”.
La LADH presentó esta semana una denuncia penal contra el presidente Mauricio Macri y varios de sus funcionarios, entre ellos la ministra Bullrich y el jefe de Gabinete de Seguridad, Pablo Noceti, “por encubrimiento de desaparición forzada de personas”.
“Vinimos a reclamar la aparición con vida de Santiago y a exigirle al gobierno que se haga cargo de la responsabilidad que tiene en la desaparición forzada de una persona. Si no pasa eso, vamos a seguir forzando con más movilizaciones pacíficas para que se esclarezca lo sucedido”, agregó a este medio Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital.
El gremialista advirtió, además, sobre el “riesgo” que corre la democracia con Cambiemos: “Si la democracia está en pie es por la ciudadanía, no por el Ejecutivo nacional. Hoy lamentablemente la República Argentina está militarizada, reprimen a los trabajadores, hay presos políticos y tenemos un desaparecido”.
Junto a la familia de Santiago también estuvo el músico Rubén Patagonia, quien durante el último recital de La Renga hizo cantar a todo un estadio para que el joven aparezca.
“La desaparición de Maldonado se dio en un contexto de represión hacia los pueblos originarios, cuando participaba de un acto en defensa del territorio de Cushamen. Esto nos toca a todos porque está ocurriendo lo mismo que ocurría durante la dictadura, una época muy negra de nuestra historia que no se tendría que volver a repetir”, sostuvo Patagonia al ser consultado por Contexto, y pidió “ponerle un freno a este gobierno tan duro”.
Represión policial
Una hora después del acto, cuando aún muchos manifestantes se retiraban de Plaza de Mayo, la Policía de la Ciudad salió a reprimir con balas de goma, palos y gases lacrimógenos sobre la Avenida de Mayo.
Según las informaciones que trascendieron al cierre de esta edición, hubo más de una veintena de detenidos y diecisiete heridos, catorce de ellos hospitalizados.
El diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV) Adrián Grana, que resultó golpeado durante la avanzada policial, dijo que los uniformados atacaron a trabajadores de prensa y a manifestantes.
“Es una locura lo que hicieron, Patricia Bullrich mandó a reprimir una manifestación pacífica”, denunció el legislador.
Después de las golpizas, los balazos y las detenciones, los efectivos de Horacio Rodríguez Larreta continuaron con una verdadera cacería por las calles y los bares de la zona.
Muchos medios atribuyeron el feroz accionar policial a destrozos provocados por “grupos de violentos”, pero anoche las propias víctimas de la represión y testigos hablaban de “infiltrados” que buscaron “ensuciar” el multitudinario reclamo por Santiago.