El lunes venció el plazo para el pago de los 2.400 millones de dólares que Argentina debía desembolsar para cumplir con la deuda que mantiene con el Club de París, y comenzó a correr el período de gracia de sesenta días en los que el Gobierno buscará continuar con las negociaciones que le permitan postergar el pago.
A siete años de firmado el acuerdo que en su momento había alcanzado el ahora gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el país no pagó la última cuota pendiente, y buscará evitar el default en dos meses, cuando venza el período de gracia. En ese marco, tanto el ministro de Economía, Martín Guzmán, como el propio presidente, Alberto Fernández, encabezaron negociaciones con sus pares de diversos países europeos miembros del organismo donde insistieron con el pedido de aplazar el pago.
En una carta que envió Guzmán en abril de este año al director general del Tesoro de Francia y presidente del grupo de países acreedores, Emmanuel Moulin, el ministro pidió que el Club de París posponga la fecha de pago en un período razonable posterior a la firma del acuerdo de facilidades extendidas que busca alcanzar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o «hasta dentro de un año, como tarde». Ese acuerdo con el FMI, en el que Argentina busca renegociar los términos del acuerdo stand by que firmó en 2018 la Administración de Mauricio Macri por unos 45.000 millones de dólares, es también lo que esperan las autoridades del Club de París para sellar su propio acuerdo.
Durante su gira europea, el presidente argentino realizó personalmente gestiones ante las máximas autoridades de Portugal, España, Francia e Italia en busca de apoyos para la renegociación de la deuda tanto con el Fondo como con el Club de París. En el cierre de la gira, el mandatario también se encontró con Kristalina Georgieva, titular del FMI, y, según indicó, coincidieron en la necesidad de alcanzar un acuerdo «lo más rápido posible», sin que eso «exija mayores esfuerzos al pueblo argentino».
A su regreso de Europa, tuvo un encuentro virtual con la canciller alemana, Angela Merkel, que también resulta, junto con Francia, uno de los pilares fundamentales en el apoyo buscado por el Gobierno argentino, tanto para la renegociación con el Fondo como con los acreedores del Club de París. En esa charla, Merkel reiteró que «junto a España, Portugal, Italia y Francia vamos a seguir apoyando a la Argentina para que encuentre un acuerdo sustentable con el FMI».