El domingo 2 de junio, en una nueva jornada de violencia opositora en Venezuela, dos jóvenes fueron quemados vivos al ser interceptados por un grupo que realizaba un corte de ruta en la ciudad de Maracaibo, capital del estado de Zulia.
La periodista Madelein García narró a través de la red social Twitter: “Dos jóvenes fueron quemados en Maracaibo en el trancazo opositor, uno trasladaba hortalizas, otro iba en moto y ambos se toparon con sus verdugos”.
Estás dos nuevas víctimas de la violenta oposición al gobierno de Nicolás Maduro eleva a siete la cantidad de personas que son atacadas de esta manera: interceptadas por un grupo de violentos, golpeados, rociados con combustibles y prendidos fuego vivos.
El nivel de la violencia de la oposición es cada vez más alto. Hace sólo una semana, Óscar Pérez, miembro del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), robó un helicóptero desde el que atacó con granadas y disparos el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio del Interior. Un hecho que fue calificado por las autoridades del país como un acto terrorista.
Estas acciones chocan con el constante llamado al diálogo hecho por el Gobierno y con el pedido del papa Francisco, quien este fin de semana abogó una vez más por el diálogo y pidió por el regreso de la paz a Venezuela.
Calloni: “La oposición no quiere elecciones ni quiere la Constituyente, quiere tomar el control de Venezuela por la fuerza. La derecha quiere quedarse con Venezuela».
“Hago un llamado para que se ponga fin a la violencia y se encuentre una solución pacífica y democrática a la crisis”, señaló el Sumo Pontífice.
Cabe destacar que, en una actitud totalmente opuesta a la del papa Francisco, los mandatarios Mauricio Macri de Argentina, Michel Temer de Brasil, Pedro Pablo Kuckzynski de Perú, Enrique Peña Nieto de México y otros que en la Organización de Estados Americanos (OEA), junto con el secretario general del organismos, Luis Almagro, dijeron estar preocupados por los derechos humanos y la democracia en Venezuela, ahora callan ante los actos criminales de la oposición, que llegan al extremo de haber prendido fuego a siete personas.
La periodista e investigadora Stella Calloni aseguró, en diálogo con Contexto, que “la oposición tiene verdaderos grupos de choque que, además de tener máscaras antigases, cascos y toda clase de armamento, tiene el apoyo de paramilitares colombianos”.
“La oposición no quiere elecciones ni quiere la Constituyente, quiere tomar el control de Venezuela por la fuerza. La derecha quiere quedarse con Venezuela como se quedó con Argentina y Brasil, y no tiene límites en su perversidad”, afirmó.
Calloni concluyó que “no debe haber espectáculo más violento y horrendo que el de esos pobres muchachos a los que rocían con gasolina y los prenden fuego vivos”.
