Por Ramiro García Morete
«Alguien me habita, alguien en mi/ cuerpo descansa no es cierto/ es otra cosa/una fuerza abriendo la puerta /todos le damos los ojos/se hace un pasillo en/ la pista ella da un giro /despliega su vestido enorme /la puntilla negra y enorme/ se engancha, nos cubre». No sabemos muy bien de qué o quién hablan esos versos. Pero quizá la poesía sea esa fuerza que abre la puerta o se hace paso en la pista solo para desplegar su vestido enorme y cubrirnos de intemperie.
O nada de eso. Conviene llamarse a silencio o dejar hablar a quiénes mejor conocen su misterio. En esta ocasión, Julieta Novelli.
1-¿Podrías definir la poesía?
No, no podría. Lo que puedo decir es que, cuando leo y escribo poesía, la ligo a una forma de mirar y a una disponibilidad. No tiene que ver, o no solo tiene que ver con un trabajo con las palabras. Puede ser una imagen, un dibujo, una escena, una palabra pronunciada más lento, una palabra fuera de su lugar. Quizás es la manera en la que yo me encontré con la poesía. Hacía teatro y entrenaba como actriz en improvisaciones que no solo buscaban la ocurrencia de la palabra. Cada improvisación era como espiar en detalle a alguien, los textos hasta podían ser repetidos, pero había algo de la manera, del sonido, del cuerpo que volvía a la escena conmovedora, en el sentido de que algo pasaba: triste, gracioso, disparatado, obvio, etc. Algo había ahí, una entrega. Creo que, a veces, la poesía tiene que ver con eso: escuchar o sentir algo ahí aunque no se sepa bien qué.
2- ¿Recordas un evento, libro o sensación que remita a tu primer encuentro con ella?
Un poco decía en la respuesta anterior, mi primer encuentro con la poesía apareció en mis entrenamientos como actriz. Había un caudal que se abría, imágenes, mundos, que se cruzaban con mucha rapidez mientras yo ponía el cuerpo en cada entrenamiento. Empecé anotando frases o sensaciones en cada clase hasta que dejé de entrenar y fue muy poderosa la sensación de silencio que experimenté. De repente había una parte de mi energía suelta, todo lo que miraba con curiosidad durante la semana cuando tomaba clases, ahora estaba solo conmigo. Antes de dormir escribía textos mentales, hasta que un día me senté en la computadora, en mi pieza, y empecé a escribir como sabía: hablando en voz alta –era muy importante escuchar el tono-, tratando de darme las indicaciones de una improvisación. De a poco, la forma de escribir fue mutando pero así empezó. Claro que la carrera de Letras tuvo mucho que ver después, cada lectura y docente me dieron un margen nuevo; también mis compañerxs y muchxs poetas con lxs que he compartido espacios, las lecturas que con entusiasmo nos recomedamos son vitales.
3- Verso o versos propios:
Estoy acá
y es la oferta del día.
4- Verso o versos ajenos:
“Como en la infancia, fuimos felices por error” (Laura Wittner). “No es triste/ es raro” (Fernanda Laguna). “Sé del miedo cuando digo mi nombre” (Alejandra Pizarnik).
5- Tres poetas para recomendar
Roberta Iannamico, Daiana Henderson y Santiago Venturini.
6- Una palabra que te guste
Escándalo
7-Una palabra que no
No se me ocurre una palabra que no. Dije muchas en voz alta que pensé que no pero sonaron bien.
8- La rima
Me gustan mucho los poemas que persiguen un ritmo, pero pueden no tener rima.
9- El silencio
Está todo el tiempo en la poesía, forma parte de su música. Antes, después y detrás del poema. O así me lo imagino.
10- Verso libre (algo para decir que no hayamos preguntado)
Por lo general, leo y escribo poemas con verso libre. No creo que sea mejor ni peor que una métrica fija, pero me siento más cerca de esa forma.
(*) Julieta Novelli nació en La Plata en 1991. Es Profesora en Letras por la Universidad Nacional de La Plata. Es actriz formada con, entre otros, Nora Moseinco, y participó de proyectos de creación y dramaturgia colectiva. Publicó Un día a la vez (Biblioteca Perambulante, 2021); Mi vida con ella (Erizo, 2019); Al pajarito, pajarito de las fotos y otros poemas(Biblioteca Perambulante, 2019) y Volver para mí (Pixel, 2018). Forma parte de las antologías: Poesía del Estero -selección y prólogo a cargo de Silvio Mattoni- (Municipalidad capital de Santiago del Estero, 2021); Festín mutante 10 años/ 100 poemas (Festín mutante, 2021); Leer y viajar (Ed. Ministerio de Educación, 2020); 22:22 (Arte tripero: 2019); Poecia (Bruma editora: 2019); Poesía (La comuna Ediciones, 2019); Textos II (La Comuna Ediciones, 2018); y Constelaciones (Erizo, 2016). Este año se editará su libro de poemas Nada de esto es un accidente (Salta el pez).
