Por Gabriela Calotti
La gobernadora bonaerense de Cambiemos, María Eugenia Vidal, y su ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, ordenaron “brutales descuentos” en los salarios de más del 35% de los trabajadores de esa cartera, con quitas que van de 2.000 a más de 4.000 pesos justo antes de fin de año y de las vacaciones, decisión que para muchos es una medida de “disciplinamiento social” ante futuros paros.
“Queremos que nos devuelvan lo que nos descontaron. Y si no, vamos a seguir profundizando las medidas”, afirmó a Contexto Lorena Timko, delegada de la junta interna de ATE en esa dependencia, mientras los trabajadores empezaban a reunirse la mañana del martes en el hall del edificio ubicado en 55 entre 6 y 7 en una segunda jornada de protesta.
Los descuentos alcanzaron a 338 trabajadores sobre un total de 1.200 de ese Ministerio. En algunos casos fue peor aun, como el de una trabajadora que ya se jubila. “Como no tienen posibilidades de seguir descontándole, le descontaron ahora la totalidad de los paros, que son 7.500 pesos del salario”, explicó Timko.
La tarde del martes, catorce trabajadores y delegados se reunieron con el director de personal del Ministerio de Desarrollo Social, Guillermo González Moreno, esperando que las autoridades macristas revisen su posición, pero el funcionario “ratificó lo hecho hasta ahora”, indicó a Contexto la misma delegada.
“Asi que por eso decidimos quedarnos en el cuarto piso acá hasta que no retrotraigan la medida o venga otro funcionario y nos dé una respuesta favorable”, afirmó.
El conflicto provocado por los descuentos inesperados en los sueldos de cientos de trabajadores de Desarrollo Social, muchos de los cuales ni siquiera hicieron paro, arrancó el último día del año.
“El 31 de diciembre cobramos nuestros salarios y nos encontramos con descuentos brutales. Pensamos que eran de 2.000 o 3.000 pesos y finalmente descubrimos que los aumentos fueron superiores”, precisó Timko, antes de aclarar que el salario promedio en Desarrollo Social es de 10.000 pesos de bolsillo y que las categorías superiores, siempre hablando de trabajadores y no de cargos políticos, no superan los 13.000 o 14.000 pesos.
Esas cifras contrastan claramente con los fondos de casi 500.000 pesos por Ministerio que Vidal autorizó hace unos días para que sus ministros contraten asesores.
“sacaron todo lo referido a las políticas de género y lo llevaron a Derechos Humanos, pero los dos únicos hogares de tránsito que tenía la provincia están sin funcionar.»
Las autoridades provinciales ignoraron claramente el derecho a la huelga contemplado en la Constitución nacional y tampoco tuvieron en cuenta el momento del año para efectuar tales descuentos por los paros que los trabajadores llevaron adelante durante el año en reclamo de un acuerdo paritario a la altura de la inflación anual (en 2016) del 45%, que por supuesto no obtuvieron, y contra el vaciamiento de políticas públicas en materia social y sanitaria.
“Nos descontaron en forma retroactiva al mes de marzo. En mi caso me descontaron 4.850 pesos sobre un salario de 10.000 pesos”, explicó Hugo a Contexto, antes de indicar que en el recibo de sueldo el descuento figura como “inasistencia” y no como “adhesión al paro”.
“Esto es un disciplinamiento social ante futuros paros”, advirtió Hugo en la puerta del Ministerio, acompañado por Guillermo, quien también sufrió descuentos en su sueldo.
“Para mí esto es una pesadilla. Fijate además el momento en el que lo hacen, justo para las fiestas. Esto forma parte de la persecución”, impulsada por esta gestión de Cambiemos contra los trabajadores estatales, aseguró.
El ajuste de Cambiemos en Desarrollo Social
Pese a la propaganda de Vidal en materia de desarrollo social, la realidad va en el sentido opuesto. En su primer año de gestión, la gobernadora macrista avaló recortes o lisa y llanamente la desaparición de numerosos programas de promoción y capacitación social que llevaban adelante trabajadores del Ministerio que dirige López Medrano.
“Con esta gestión desaparecieron todos los programas que tenían que ver con promoción, o con capacitaciones”, como los programas Más vida, Barrios, el de infancia UDI “y todo lo referido a las políticas de género”, precisó Timko.
“Al Programa de infancia UDI, conveniado con más de mil organizaciones, lo quieren pasar a la Secretaría de la Niñez, y las doce casitas formales que dependen del Ministerio han dejado de tener todo tipo de respuesta y están sin funcionar”, explicó.
“Han contratado asesores pero no personal para las Casitas del Niño” por ejemplo, denunció Timko, asegurando que la excusa de las autoridades es que “hay problemas edilicios”. “La verdad es que uno no ve una preocupación de los funcionarios por resolver esos problemas para que puedan funcionar”, advirtió.
El Ministerio de Desarrollo Social es la cartera de aplicación de la Ley Nacional 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, conocida como Ley contra la violencia de género. Sin embargo, Vidal y su ministro “sacaron todo lo referido a las políticas de género y lo llevaron a Derechos Humanos, pero los dos únicos hogares de tránsito que tenía la provincia están sin funcionar, por que hay una decisión política” de que no funcionen. “La situación es lamentable”, sentenció Timko.
Claro que a veces el tiro sale por la culata. “Muchos de los trabajadores estamos de vacaciones, pero como cobramos tan poco estamos de vacaciones en La Plata y estamos viniendo al Ministerio”, aseguró Timko. Los trabajadores de Desarrollo Social, que se movilizaron durante todo el año, tienen previsto “seguir profundizando el reclamo con paros, movilizaciones y acciones en la Gobernación”.
El objetivo de las autoridades macristas era contar con un Ministerio vacío en pleno mes de enero, pero “saldremos a pelear más en la calle”, sostuvo la delegada.