Por Gabriela Calotti
Tres meses después de afirmar que la Ley 14.735 que establece el Boleto Especial Educativo, sancionada el 10 de agosto de 2015 por los senadores y diputados elegidos democráticamente en la provincia de Buenos Aires, era “inaplicable” y debía ser reformada, la gobernadora de Cambiemos, María Eugenia Vidal, anunció el miércoles pasado que la norma entrará en vigor en agosto, aunque será de forma parcial y discriminatoria, pues incluirá a los alumnos de primaria y secundaria, pero del ámbito universitario sólo será efectiva, al menos para lo que resta del año, para el alumnado de la Universidad Nacional de La Plata.
Una medida que le queda cómoda al Gobierno provincial para evitar el gasto más profundo, y necesario, que se demandaba con la sanción de la Ley. Según indicó la gobernadora, la implementación de la medida demandará al Estado provincial una inversión cercana a los 145 millones de pesos hasta fin de año.
Uno de los puntos para entender la decisión es recordar que los estudiantes de las escuelas, tanto de primaria como de secundaria, ya pagaban el boleto a un costo muy bajo (10 centavos y 50 centavos, respectivamente). Por lo tanto, al realizar una prueba piloto en una sola universidad de toda la provincia (sobre un total de 21 universidades nacionales de gestión estatal), tienen garantizado un gasto muy inferior al que en realidad requiere la Ley sancionada.
Si además se recuerda que la UNLP se encuentra en la ciudad capital, en donde está la Casa de Gobierno, y en donde se manifestaron con mayor fuerza los reclamos constantes por la implementación de la Ley, se comprende también que la búsqueda de la gobernadora se dirige a: responder a una medida judicial (interpuesta por la Vicepresidencia de la FULP y reconocida por la Justicia), apagar la intensidad de los reclamos (que desde principio de año los estudiantes vienen organizando con mayor intensidad) y fragmentar la lucha estudiantil (una medida a la que el PRO parece estar acostumbrado y le viene resultando efectiva).
Sin embargo, quienes tienen más urgencia por recibir el beneficio son los estudiantes universitarios, quienes pagan tarifa plena, y a lo que se suma que en los últimos meses el valor del boleto ha aumentado casi al doble que el año pasado.
Una aplicación parcial
Los casi 100.000 alumnos de las diecisiete Facultades de la UNLP, que constituyen el 30% de los estudiantes universitarios de la provincia, se beneficiarán de una “prueba piloto”. Es decir que, por ahora, el otro 70% de los alumnos que concurren a otras Universidades públicas de la provincia quedarán fuera de este beneficio.
Además, esta implementación parcial no incluirá, al menos en este semestre, el transporte ferroviario, el fluvial, ni los colectivos de pasajeros que no sean provinciales. En la ciudad de La Plata, por ejemplo, las líneas provinciales son sólo seis: 202, 214, 273, 275, Fuerte Barragán y 307. Por ahora no incluirá a otras líneas que cubren amplios y nutridos recorridos, como las líneas Norte, Sur, Este y Oeste.
El Gobierno explicó que para el año que viene se proyecta la extensión de la implementación de la ley para el resto de las Universidades públicas de la provincia.
Por ahora, el boleto estudiantil gratuito está destinado a los cuatro millones de alumnos de los niveles inicial, primario, medio –públicos y privados con aporte estatal de la provincia–, terciario, superior universitario, formación profesional y bachilleratos populares (FinEs).
Del total de los alumnos que podrán acceder al boleto estudiantil, 2,2 millones son de nivel inicial y primario, y 1,6 millones de escuelas secundarias.
“El boleto gratuito es posible gracias a que hemos recuperado aquellos recursos que el Estado Provincial invertía en cosas que la gente no necesitaba y decidimos invertirlos ahora en beneficios para la educación de nuestros chicos”, afirmó Vidal el miércoles al hacer el anuncio.
«Muchas empresas del Estado que antes eran deficitarias están haciendo ahorro, y con eso se va a financiar», dijo la jefa del Ejecutivo bonaerense sin otras precisiones, retractándose con este anuncio, aunque sin admitirlo públicamente, de las palabras que había formulado meses atrás cuando reconoció que «no era una prioridad» de su gobierno y que no tenía «recursos para solventarlo”.
La gobernación de la provincia dio marcha atrás luego de que interviniera la Justicia a raíz de un recurso de amparo presentado por la Federación Universitaria de La Plata (FULP), que reclamó la aplicación de la Ley pocos meses antes de que se cumplieran cuarenta años de la llamada “Noche de los Lápices”.
Todo indicaba que Vidal y su gabinete buscaban ganar tiempo para evitar la implementación de una ley tan simbólica en materia de derechos estudiantiles y de derechos humanos en la ciudad de La Plata.
La presión estudiantil en las calles fue también un factor decisivo.
Estudiantes secundarios y universitarios de la provincia, y en particular de La Plata y el Conurbano bonaerense, donde el Gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner impulsó en la última década la apertura de Universidades nacionales en La Matanza, Florencio Varela o Lanús, para que por primera vez una generación de familias trabajadoras accediera a la Universidad, realizaron numerosas manifestaciones en la capital provincial para exigir la reglamentación “urgente” de la Ley.
A fines de junio, el Juzgado en lo Civil y Comercial N° 11 de La Plata, a cargo de María Cecilia Valeros de Corica, exhortó al Gobierno provincial a reglamentarla.
Mientras la Federación Universitaria de La Plata (FULP) subrayaba ante la Justicia el carácter urgente y prioritario y cuestionaba la decisión política del Gobierno, este se escudaba en razones técnicas.
Los representantes del Gobierno argumentaban que las Universidades no les habían suministrado la información necesaria y reiteraban el impacto presupuestario. No obstante, la jueza instó al Ejecutivo a implementar la ley, a más tardar en septiembre próximo.
Reacciones en la UNLP
Las autoridades de la UNLP saludaron inmediatamente la puesta en marcha de esta ley, aclarando en su portal que las autoridades del Ministerio de Infraestructura, como autoridad de aplicación de la norma, eligieron a esta casa de altos estudios “para poner en marcha el sistema porque cuenta con la base de datos más completa y actualizada de sus alumnos regulares”.
El presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, sostuvo que la entrada en vigencia del boleto estudiantil significa “la reivindicación de un reclamo político histórico y de alto contenido simbólico”.
“Para la comunidad universitaria de La Plata, el Boleto simboliza un acto de reparación y de justicia con aquellos jóvenes que dieron su vida por este sueño y fueron perseguidos, secuestrados, torturados y asesinados por la última dictadura cívico-militar durante la trágica Noche de los Lápices de septiembre de 1976”, afirmó el responsable de la Universidad platense.
El vicepresidente del Área Institucional de la misma Universidad, Fernando Tauber, recordó: “Desde la Universidad de La Plata hemos trabajado arduamente, recorrimos despachos, golpeamos puertas y militamos fuertemente junto a los estudiantes para hacer realidad esta ley que va más allá de resolver un tema de transporte; representa la reivindicación de un reclamo político histórico, de alto contenido simbólico».
Interrogado por Contexto sobre el hecho de que la UNLP sea la única Universidad beneficiada de momento, el decano de la Facultad de Derecho, Vicente Atella, opinó que “no debería ser una prueba piloto porque es una ley y hay que cumplirla en toda la provincia”, y aclaró: “Lo que se hace como prueba piloto es el mecanismo de implementación”.
“Tengo entendido que la idea es universalizarlo. Supongo que estarán aguardando a hacer algunos estudios técnicos para saber cantidad de alumnos, en cada una de las Universidades nacionales y provinciales, todo eso tendrán que evaluarlo para saber la inversión que tienen que hacer”, consideró.
“No estoy de acuerdo con que sea una experiencia piloto en términos de que una ley tiene que regir para todos aquellos a los que alcanza. Desde ese punto de vista uno es crítico, aunque lógicamente sería ingenuo no pensar que estamos frente a una concepción de la educación pública que se lleva de bruces con las políticas en las que veníamos trabajando”, afirmó por su parte la decana de Trabajo Social, Alejandra Wagner.
No obstante, la responsable afirmó que “la expectativa es que se destrabe y que se pueda implementar en todos lados”, porque “no puede haber estudiantes de primera y de segunda o que dependa de en qué territorio estás para estar más o menos habilitado el acceso a la educación superior”, sostuvo.
«La aplicación de la ley es un gran avance. A partir de la prueba piloto en la UNLP, el año que viene debería implementarse en el resto de la provincia conforme a la ley que fue aprobada», afirmó el decano de Ciencias Económicas, Martín López Armengol, que dijo desconocer por qué la prueba piloto es en la UNLP.
La decana de Ciencias Médicas, Ana Lía Errecalde, saludó igualmente la implementación del boleto estudiantil y también aseguró que ignora “la explicación de por qué ha sido así”. “A lo mejor es para una primera etapa y lo irán implementando por partes”, agregó.
Por su parte, Carlos Naon, decano de la Facultad de Ciencias Exactas, opinó: «Entiendo que el espíritu de la Ley era más general, la idea era que apunte a satisfacer una necesidad en términos amplios y sin mayores distinciones, no hay que perder de vista las cuestiones generales». De todos modos, agregó que, teniendo en cuenta las dificultades que parecía haber no hace tanto, «es saludable que se den los primeros pasos y ver cómo funciona en adelante, pero no es la idea discriminar entre unas Universidades y otras».
La mirada de los estudiantes
Lucila Goller, referente de la Federación Universitaria de La Plata (FULP), del espacio que ocupa la Presidencia (El Frente 20 de Diciembre: La Mella-Cepa-UJS), expresó que para ellos «Es un triunfo parcial por todos los recortes que se hicieron, pero es un triunfo porque hasta este momento no había estado en agenda». «Entendemos que este intento de implementar un boleto tiene que ver con que nosotros, como presidencia de la FULP, estuvimos en la calle desde un primer momento de forma contundente y en unidad. Esta respuesta de Vidal tiene que ver con la fuerza con la que luchamos durante todo este primer cuatrimestre», agregó la estudiante.
Sin embargo, al ser consultada sobre la segmentación que utilizó el Gobierno provincial con la excusa de realizar una prueba piloto, expresó: «Creo que lo que intenta hacer el Gobierno es lavarse la cara diciendo que el boleto se implementó, pero lo que implementan es una modalidad muy parcial porque los estudiantes primarios y secundarios ya tienen un boleto que está subsidiado por el Estado, entonces en términos reales y concretos los estudiantes primarios y secundarios no tienen un cambio rotundo». En este sentido destacó que, según ellos entienden, lo que «este Gobierno demuestra es el interés que tiene por dividir las luchas, porque al hacer la prueba piloto con la UNLP deja por fuera a las Universidades del conturbano, cuando sabemos que hoy sus estudiantes son los más golpeados económicamente».
Por su parte Fermín González Laria, vicepresidente de la FULP (por espacio JUP, La Cámpora y Miles), destacó que para ellos la Ley debe ser respetada tal cual como fue aprobada en las cámaras, «allí no se hablaba de una implementación escalonada».
«Entendemos que Vidal pone como prioridad lo que el macrismo viene generando, que es desdoblar la lucha y debilitar el reclamo, y se sabe que en La Plata es donde más repercutía.»
También remarcó que para este Gobierno, en función de la forma de implementar el Boleto, «hay estudiantes de primera y otros de segunda. A las Universidades que fueron creadas en el último periodo, como Avellaneda, Lanús, La Matanza, Sarmiento, y las de toda la provincia creadas en los noventa o desde 2003 a la fecha, se están dejando de lado y se las está considerando de segunda. Básicamente tiene que ver con eso la modalidad de implementación de la medida».
González Laria también descartó el argumento de Vidal sobre la modalidad de implementación: «Se dice que es porque La UNLP tiene los números más ordenados y nosotros sabemos que en el resto de las Universidades se están enviando los informes con el contenido que pide la provincia correctamente, por eso creemos que tiene que ver con una actitud electoralista, muestran una medida de avanzada y en realidad está muy lejos de agotar los reclamos que se hacían en torno a esto».
Por último, adelantó que los estudiantes ya se están organizando para seguir reclamando «por algo que es totalmente legítimo» y que están evaluando cómo seguir a partir de ahora. «Vamos a acompañar la lucha de todos los estudiantes de la provincia».
La Ley 14.735 y su reglamentación
Según el artículo 3 de la Ley, el boleto, que se implementará a través de la SUBE (Sistema Unico de Boleto Electrónico), podrá ser usado durante los días hábiles del año escolar. Para el sistema urbano e interurbano, la cantidad de viajes se limitará a 50 mensuales para primarios y secundarios, y 45 mensuales para terciarios y universitarios. El sistema de larga distancia contempla cuatro (4) viajes anuales de ida y vuelta.
Según la normativa, la empresa (de transporte) deberá cubrir el seguro del usuario de este boleto.
El artículo 7 de la Ley invita a los municipios de la provincia de Buenos Aires a adherir a esta norma y a elaborar normativas similares para los medios de transporte municipales.
El 16 de septiembre de 2015, fecha simbólica para la Ciudad pues se recuerda “La Noche de los Lápices”, el Concejo Deliberante de La Plata sancionó por unanimidad la Ordenanza 11.287 mediante la cual adhirió a la Ley en cuestión.
La Reglamentación de la Ley, publicada hoy en el Boletín Oficial de la provincia, establece que la autoridad de aplicación es el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos a través de la Subsecretaría de Transporte, y que esta autoridad es la que alcanzará convenios con las Universidades y otros organismos educativos públicos o privados con el fin de intercambiar información para verificar la regularidad estudiantil universitaria, terciaria, de formación profesional y bachilleratos populares.
Dichos convenios permitirán poner en práctica el Boleto Especial Educativo.
Para el presente año fiscal, el Poder Ejecutivo le asignará los créditos necesarios hasta 200 millones de pesos, dice la Reglamentación.
El boleto beneficiará a los alumnos regulares que residan en la provincia de Buenos Aires que no posean título universitario o terciario y que no tengan sanciones disciplinarias.
La Dirección General de Cultura y Educación bonaerense y las Universidades deberán informar el listado de alumnos regulares a la Subsecretaría de Transporte.
Para los menores de edad, el boleto lo tramitarán los padres o tutores. Los boletos no serán acumulativos y deberán ser utilizados en el mes en curso.
A cuarenta años de “La Noche de los Lápices”
La Ley 14.735 se pondrá en marcha semanas antes del cuadragésimo aniversario de “La Noche de los Lápices”, uno de los capítulos más tristes y oscuros de la represión durante la dictadura cívico-militar (1976-1983) por ser ejercida contra estudiantes secundarios, adolescentes, que militaban en distintas organizaciones político-estudiantiles.
El 16 de septiembre de 1976, diez estudiantes secundarios del Normal 3, Bellas Artes y del Colegio Nacional fueron secuestrados por las fuerzas represivas y detenidos en centros clandestinos por orden del entonces jefe de la Policía bonaerense, Ramón Camps. Sólo cuatro de ellos sobrevivieron al terror, y desde entonces han relatado sin cesar lo ocurrido para mantener viva la memoria, para que se haga justicia y se sepa la verdad. Los otros seis siguen desaparecidos: Claudia Falcone, María Clara Ciocchini, Horacio Ungaro, Francisco López Muntaner, Daniel Racero y Claudio de Acha.