Por Alejandro Palladino
La semana anterior, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, dijo en Bahía Blanca que la ley del boleto estudiantil que favorece a estudiantes de primaria, secundaria, Universidades y bachilleratos populares, “no era una prioridad” para su gestión. A los pocos días, el movimiento estudiantil realizó una fuerte convocatoria y movilización a la Casa de Gobierno de la mandataria en La Plata, en reclamo por la “urgente” implementación de la Ley 14.735 promovida por legisladores del Frente para la Victoria (FpV), sancionada en julio del año pasado por una amplísima mayoría en las dos Cámaras e incluida en el presupuesto que se aprobó en la legislatura bonaerense a principios de este año.
La respuesta del Gobierno provincial fue considerar que la puesta en práctica de la ley es “inviable” por ser “irresponsable en términos fiscales”, según declaró el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, quien manifestó que la gestión no está en condiciones de afrontar el gasto necesario que beneficiaría a 4 millones de estudiantes, con la consecuente cuota de alivio para los bolsillos de sus familias en el actual contexto de tarifazo e inflación que sacude a amplios sectores de la sociedad.
“Vamos a dialogar para hacer una ley viable desde el punto de vista fiscal. Los que más lo necesitan deben contar con el boleto educativo”, sostuvo Mosca, transmitiendo el mensaje de Vidal. La posición del Ejecutivo provincial es acorde a las medidas sociales que tomó Mauricio Macri recientemente, paliativos que no tuercen el camino que le dio a la estructura de la economía nacional, que, mediante quita de retenciones al agro y a la minería, despidos, inflación y ajustes en servicios –en transportes, agua, luz y gas–, desfavorece notoriamente las condiciones de vida de los sectores más vulnerados.
Mosca corrió la voz de Vidal al afirmar que el Ejecutivo enviará a la legislatura un nuevo proyecto de ley que recorta la 14.735 al otorgar el boleto gratuito sólo a los “que más lo necesitan”, aunque no dieron mayores precisiones. Lo que sí trascendió por algunos medios y por una reunión que tuvo lugar diez días atrás entre el bloque oficialista con legisladores del FpV que promovieron la ley es que la nueva y reducida versión que pretende Cambiemos la darán a conocer en los próximos días, para que ingrese a la legislatura, buscar aprobarla en septiembre de este año y efectivizarla para el ciclo lectivo 2017. Ese es el objetivo de Vidal.
“Por un lado quieren aplicar esto –por la no universalización del boleto–, y por otro lado aplican un ajuste al transporte que sí universalizó el tarifazo”, señaló la diputada por el FpV Valeria Amendolara a Contexto, tras salir de una reunión interna que tuvo el miércoles por la tarde el bloque de diputados del partido para fijar posición por el avance de Vidal. Amendolara también dijo que “propuesta escrita todavía no hay” y que “queremos que se aplique tal cual fue aprobada la ley, que sea realmente universal para todos los niveles de la enseñanza”.
“No están de acuerdo con el universo que abarca porque dicen que es imposible de aplicar económicamente. Nosotros creemos que no es así; es una ley votada por unanimidad en ambas cámaras y promulgada por el Ejecutivo. La ley se tiene que aplicar y es el Ejecutivo el que tiene que buscar los mecanismos y las formas de financiamiento”, agregó.
“Esta ley plasma una lucha que este año cumple cuarenta años desde la Noche de los Lápices” dijo la diputada Alejandra Martínez. “Hasta ahora no han demostrado que la juventud sea una prioridad”, aportó Gabriel Godoy, quien remarcó que el boleto estudiantil universal y gratuito “es un derecho y un logro del movimiento estudiantil”.
«No es un problema de presupuesto. Esto es una decisión política que va contra un derecho universal de los estudiantes”. Alejandra Martínez, FPV.
Uno de los puntos que indican los diputados del FpV es que Vidal no respeta la inclusión del boleto estudiantil en la ley de presupuesto 2016 aprobada en febrero, que contó con el apoyo de una parte de ese espacio.
Sobre este punto, la diputada Martínez dijo que en la reunión de hace diez días entre legisladores provinciales de Cambiemos y del FpV –los que impulsaron la ley–, los opositores plantearon que, de ser un problema de presupuesto, que el boleto se aplique de manera gradual, empezando por algunos niveles y avanzando luego hacia los demás, para ir contra la reiterada excusa de Vidal de tener la provincia fundida y que eso sea un impedimento. “Pero ahí no se habló de números, porque no es un problema de presupuesto. Esto es una decisión política que va contra un derecho universal de los estudiantes”, afirmó la diputada.
A mediados de mayo, el movimiento estudiantil llevará a cabo una nueva movilización, aun mayor que la de la semana pasada, en la que reforzará su reclamo. La otra vía es la judicial. Un fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo ordenó el 7 de abril tramitar un amparo presentado por la vicepresidencia de la Federación Universitaria de La Plata para que el Ejecutivo bonaerense haga efectivo el boleto.
Qué aporta la ley que busca desarmar Vidal
La ley aprobada por la Legislatura bonaerense en julio de 2015 otorga 50 viajes mensuales en servicios urbanos e interurbanos a alumnos primarios y secundarios y 45 para terciarios y universitarios, que también tendrán cuatro viajes gratis de larga distancia por año. La normativa beneficiaría a más de 4 millones de estudiantes.
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