Un centenar de personas se movilizaron ayer en repudio a la intención de María Eugenia Vidal de cerrar más de setenta Centros de Formación Profesional (CFP) en toda la provincia de Buenos Aires. Agrupaciones como Barrios de Pie junto a representantes se movilizaron a la Dirección General de Cultura y Educación y el Ministerio de Trabajo.
En un contexto de retroceso en políticas de educación y pleno escenario de disputa con los gremios del sector, según han explicado desde los CFP, el fin de los convenios que dan lugar a los Centros significa un golpe a “cursos únicos en la provincia donde egresan miles de alumnos al año”.
Maricel Aranguen es una de las tantas profesionales a cargo de los cursos del CFP N° 414 de La Plata, y ahora tanto su trabajo como el de sus colegas se encuentran a la deriva. Explicó: “No hay ninguna irregularidad con el programa, no tenemos motivos sobre por qué nos quieren dejar en la calle”.
Por esto, una multitud se movilizó en el centro platense en el marco de una jornada de protestas sociales que tuvieron lugar tanto en la ciudad como en la Capital Federal. Esta semana, las organizaciones sociales del campo popular iniciaron las primeras medidas de lucha del año 2019.
“En un marco de franco deterioro de la situación social, la gobernadora María Eugenia Vidal hostiga y amedrenta, con prácticas nada democráticas, a las Escuelas de Oficios que vienen trabajando con jóvenes y adultos”, sostuvo el coordinador provincial de Barrios de Pie, Mauro López, respecto del golpe que significaría el cierre de los CFP.
“Es lamentable que, en un contexto donde la pobreza crece y se deteriora la situación social en forma extendida, la gobernadora avale el accionar de los ministerios de Trabajo y Educación, que se empeñan en desarmar proyectos pedagógicos que venimos promoviendo el aprendizaje de oficios, y la terminalidad educativa”, sostuvieron.
Las comunidades educativas, los vecinos y amigos de los CFP N° 410 de La Matanza y N° 407 de San Martín exigieron que se revean las decisiones “que no han tenido en cuenta el trabajo realizado durante años para que jóvenes y adultos puedan tener una mejor calidad de vida”.
Cabe recordar que esta semana decenas de docentes impulsaron una clase pública frente al Ministerio de Educación para reclamar más presupuesto para las becas Progresar. Los fondos se encuentran congelados desde hace más de un año.
Según la Resolución 7/2019 del Ministerio de Educación, publicada el 1° de febrero en el Boletín Oficial, los valores de las becas son los mismos que se registran desde febrero de 2018. Su piso se mantiene en 1.250 pesos y el tope en 4.900 pesos para aquellos que estén por finalizar carreras consideradas “estratégicas”.